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Frutos dice que se intentará que los despidos en IU no sean traumáticos

Carlos E. Cué

La situación económica que vive Izquierda Unida es tan "dramática", según la define el máximo responsable de finanzas, Ginés Fernández, que ni siquiera están garantizadas buenas condiciones de despido para los 47 de los 62 trabajadores a los que se pretende echar. Francisco Frutos dijo ayer que se intentará que sean lo menos traumáticas posibles. Los gastos se van a reducir en todos los ámbitos. Se intentará, por ejemplo, que la factura del agua del coordinador general, Julio Anguita, pase de 45.000 pesetas mensuales a 11.250.

El ambiente que se respira en la sede de IU es el de una fuerza que se prepara, en medio de un dramático expediente de regulación de empleo, a recorrer una larga travesía del desierto. Una vez aclarado que, al menos en principio, serán 47 los despedidos, ahora la negociación se centra en ver quiénes y en qué condiciones. Los trabajadores temen que se les ofrezcan 20 días por año trabajado, el mínimo legal. Y la dirección, con Frutos y Anguita a la cabeza, promete que harán todo lo posible para no llegar a ese extremo. Las conversaciones están en marcha. Ahora queda resolver otras crisis económicas.El problema de IU afecta por contagio a todos los partidos que la conforman, y en especial al PCE. Sólo en Madrid trabajan 20 personas para este partido, que ya esperan la comunicación del expediente de regulación de empleo adaptado respecto a ellos.

La crisis económica es de dimensiones que sólo se comparan en IU con lo que se vivió en 1982, cuando aún no existía la coalición y el PCE sufrió un retroceso que le llevó de 23 diputados a sólo cuatro, con la consiguiente quiebra económica.

Los gastos de personal en IU son los que sufren una mayor reducción, al pasar de 26 millones de pesetas a menos de ocho. Algunos trabajadores se preguntaban por qué si los ingresos por las subvenciones del Estado se han reducido en un 46%, al pasar de 79 millones mensuales a 43, la pantilla se reduce en casi un 70%. Pero no son los únicos gastos que se reducen.

Todos los gastos corrientes de la vivienda del coordinador general, Julio Anguita, un chalé cuyo alquiler paga IU, se reducen un 75%. El agua pasaría así de 45.000 pesetas mensuales a 11.250. En la anterior reducción de gastos, en septiembre de 1999, ya se le había retirado el jardinero que la organización le pagaba. El gas pasará de 50.000 pesetas cada dos meses a 12.500. Y la luz, de 40.000 a 10.000. Con estos problemas económicos el trabajo político quedará dificultado. La coalición se centrará en el grupo parlamentario, y lucha para lograr un puesto en la Mesa del Congreso.

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