Rato anuncia nuevas aportaciones de España para los países más endeudados

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, anunció ayer ante la asamblea de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la aportación de nuevos fondos para aliviar la situación financiera de los países más endeudados. Según expuso el representante del Gobierno español, España aportará 70 millones de dólares (12.000 millones de pesetas) al fondo fiduciario para el alivio de la deuda multilateral de países iberoamericanos.

El ministro Rato afirmó que la nueva cantidad que España destinará a los países más pobres forma parte de un paquete de 730 millones de dólares (1,25 billones de pesetas) que "en los próximos cuatro años España tiene previsto aportar para contribuir al alivio de la deuda". Este dinero se suma a los 350 millones de dólares (60.000 millones de pesetas) de deuda condonada por España durante los últimos cuatro años, de los que 100 millones de dólares (17.000 millones de pesetas) se destinaron a la financiación de la Iniciativa para los Países Pobres más Endeudados.El responsable económico del Gobierno español recordó también la posición favorable del gobierno español a la cancelación total de la deuda de esos países más endeudados y la necesidad de que esa medida vaya acompañada de nuevas ayudas, pues "en muchos casos la simple cancelación no será suficiente". Según explicó Rato, que realizó una rápida visita a Nueva Orleans tras un viaje a Los Ángeles, todas estas medidas ponen de manifiesto el compromiso de España con los países latinoamericanos. En la misma línea informó de que el objetivo del Gobierno es que en el año 2002 España dedique el 0,3% del Producto Interior Bruto a la ayuda al desarrollo.

Foro latinoamericano

En su discurso, el ministro de Economía incluyó también una petición formal al presidente del BID, Enrique Iglesias, para que el banco "inicie los trabajos encaminados a crear un foro de países iberoamericanos, en el que participarían tanto miembros regionales como no regionales de la entidad, que tendría por objeto completar las líneas de discusión sobre la arquitectura financiera internacional".

En declaraciones posteriores a su intervención, Rato explicó que su propuesta, que con un formato diferente ya fue presentada en la última asamblea mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI), pretende que la discusión actualmente en marcha sobre la nueva arquitectura financiera no quede limitada a un reducido grupo de países, como Estados Unidos o el G-7 (grupo formado por los siete países más ricos del mundo). Y puso como ejemplo el debate planteado por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Lawrence Summers, ante este mismo foro, sobre la necesidad de cambiar la política de préstamos del BID. Rato aseguró que el debate le parece interesante, pero que, antes de adoptar una posición al respecto, preferiría conocer las opiniones del resto de países latinoamericanos.

Sobre las perspectivas de dolarización de algunas economías de América Latina -Panamá lo está desde su creación, Ecuador acaba de aprobar el cambio y algunos países centroamericanos han hecho declaraciones públicas favorables-, el ministro Rato se limitó a plantear que esta posibilidad debe de estudiarse caso por caso y que el objetivo de cualquier medida debe de ser la estabilidad económica.