Cuevas sugiere que el coste del despido llegue a ser de 20 días por año

Las prioridades de la patronal CEOE ante el próximo diálogo social son la flexibilidad de la jornada laboral y de la organización del trabajo, la reducción de las cuotas a la Seguridad Social y la mejora de la formación profesional. Así lo manifestó ayer su presidente, José María Cuevas, tras su entrevista con el jefe del Ejecutivo, José María Aznar. Cuevas no incluye en sus prioridades el abaratamiento del despido, pero sugiere que se debe avanzar hacia el coste medio de la Unión Europea, que es 20 días por año trabajado.

José María Cuevas y el ministro portavoz, Josep Piqué, pusieron ayer sumo cuidado en no poner encima de la mesa de diálogo un asunto polémico y que los sindicatos UGT y CCOO ya han rechazado, como es el abaratamiento del despido. El tema queda aparcado, al menos por el momento. Su deseo de que el diálogo social comience de inmediato les ha llevado a lanzar unas propuestas, aparentemente coordinadas, que no dinamiten el proceso en los pasos previos.El máximo dirigente de la CEOE concretó tras su entrevista con Aznar cuáles son sus prioridades y las de la mayoría de los empresarios. La primera es la búsqueda de una mayor flexibilidad en las empresas, que se refiere tanto a la reordenación de la jornada como a la organización del trabajo, a avanzar en la movilidad funcional y geográfica, o a la fijación de los salarios, y, dentro de este apartado, al peso que tienen los incentivos y la parte variable de los salarios. También con el objetivo de la flexibilidad quiere revisar el contrato a tiempo parcial, que los empresarios apenas usan tal como lo pactaron los sindicatos y el Gobierno del PP hace poco más de un año.

El segundo gran asunto que la patronal propone abordar es la reducción de los costes no salariales, con el objetivo de una rebaja de las cuotas a la Seguridad Social no selectiva, como ahora, sino generalizada para no fragmentar el mercado de trabajo. El tercer bloque consiste en la mejora de la formación profesional y del entrenamiento y la disponibilidad de los trabajadores para conseguir cada vez más personal cualificado de cara a las transformaciones del mercado y de las empresas.

Un paquete de medidas en el que no incluyó la reducción de los costes de despido, aunque acto seguido Cuevas añadió que "puede haber otros empresarios que estén preocupados por cómo reducir sus plantillas y el coste de adaptación les parece excesivo".

Junto a esa reflexión, el dirigente de la patronal afirmó que, en la reforma de 1997, la reducción de las indemnizaciones por despido fue una de las claves del éxito del nuevo contrato estable que se creó, junto a unas cotizaciones sociales reducidas. Por ello sugiere que se debe seguir avanzando en ese camino, y comparar los costes de despido en España con los de la Unión Europea (20 días de indemnización por año trabajadado de media, según sus datos), junto a las dificultades que plantea la intervención administrativa en los despidos colectivos. "Cuanto más nos acerquemos a la media de la UE, mejor", añadió.

Para no despertar suspicacias, Cuevas recordó que fue el secretario general de la UGT, Cándido Méndez, quien el pasado viernes lanzó una propuesta para reducir la contratación temporal, consistente en introducir indemnizaciones para ese tipo de contratos. El presidente de CEOE, en respuesta, presenta una contrapropuesta: esos contratos no se reducen penalizándolos, sino rebajando la indemnización de los contratos fijos.

El ministro Piqué retomó su mensaje del pasado viernes y también aparcó el abaratamiento del despido para momentos más propicios. Tras la entrevista de ayer entre Aznar y el máximo dirigente de CEOE, y las celebradas la semana pasada con los líderes de CCOO y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, el Gobierno cree que "hay coincidencia en los objetivos y en los instrumentos" del futuro diálogo. El método será el desarrollado en la pasada legislatura, con reflexiones críticas y sinceras sobre lo que ha funcionado bien o menos bien. En cuanto a los temas que se debatirán, Piqué cree que "cada vez hay más aproximación" para abordar la discusión sobre una mayor flexibilidad del tiempo de trabajo, con matices en lo que propone cada parte. Los sindicatos quieren reducir la jornada laboral y la patronal quiere reordenarla. Asimismo, cree posible avanzar en la formación profesional y en la separación del salario fijo y variable para adaptarlo a la productividad de las empresas.