Miras cortas
Ya ha pasado una semana desde las elecciones y, ya sin la cabeza caliente se puede decir que es indiscutible, inapelable e incluso admirable la victoria que el PP ha conseguido fraguar. Y digo fraguar porque no ha dependido tanto de la suerte como de una estrategia muy bien diseñada desde su sede de Génova. Se ha basado en dos pilares, en mi opinión: la estrategia política de la apropiación y la estrategia de la política estrecha de miras o de dos días.No hace muchos años, un tal José María Aznar despotricaba en público, y sobre todo en la intimidad, contra el proyecto constitucional que comenzó a fraguarse con la muerte de Franco. Por casualidad o por paradojas de la vida, ahora nuestra Constitución tiene en Aznar el mayor de sus baluartes. Pero ya que en un principio fue uno de los que lideró la oposición a la misma, háganos el favor de no querer privatizarla sólo para usted.
Aclarado lo de la apropiación, entremos en la estrategia que más graves consecuencias puede acarrear para la comunidad en la que vivo, el País Vasco. No sé sobre qué ejes gira el debate político de La Rioja para abajo; en Euskadi, un día sí y otro también, lo hace sobre principios tan básicos como la vida y la libertad. En esta situación, el PP estará de acuerdo conmigo en que la solución al problema vasco gira en torno a un pacto entre un gran partido nacionalista y un gran partido no nacionalista, o bien habría de discurrir por un gran gobierno de coalición (que incluiría a nacionalistas y no nacionalistas). Partiendo de esa premisa, ¿no les parece que es dar la espalda al futuro de Euskadi el plantear políticas escrupulosamente antinacionalistas? Yo no pido que se tiren a los brazos del PNV de Lizarra, pero si de verdad quieren solucionar el conflicto, ¿no les parece que es poco progresista, democrático y estrecho de miras el despotricar contra todo el nacionalismo vasco y el seguir rentabilizando políticamente las muertes (incluso la de mi amigo el socialista Fernando Buesa)? ¿O quizá es que ni PNV ni PP quieren solucionar el problema y por eso se han puesto de acuerdo en autopistas o puertos, y no lo han hecho en las dos cosas que son básicas, la vida y la libertad?
Desgraciadamente, puede que no haya respuesta en mucho tiempo, porque no creo que ETA nos deje mucho espacio para debatir sobre otra cosa que no sea lo que a ella le interesa.- Óscar Rodríguez Vaz. Vitoria.
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