Zaplana ofrece consenso para reformar el Estatuto, para la Acadèmia de la Llengua y para el AVE. La oposición recuerda que todas las propuestas de Zaplana son cuestiones que no ha resuelto

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, ofreció ayer a la oposición un amplio consenso para aprobar la reforma del Estatuto y constituir la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) antes del verano, así como para decidir el trazado del AVE, para la reforma de la función pública y para garantizar el futuro de las cajas de ahorro. La oposición criticó el "autobombo" del presidente y le acusó de no concretar sus propuestas. La intervención de Zaplana venía precedida de las críticas de la oposición sobre su comparecencia en el pleno de las Cortes. El presidente señaló que no pretendía hacer una valoración de los resultados de las elecciones, que "hablan por sí mismos", sino una "reflexión política", y que buscaba "diálogo intenso y veraz, más allá de las posiciones de partido", en torno a "grandes cuestiones".Zaplana aseguró que comparecía para ofrecer "todo el espacio de consenso para resolver las grandes cuestiones" que "se deben poner en marcha con carácter inmediato": la AVL, la reforma del Estatuto y de la función pública, el AVE, el Plan Hidrológico y el futuro de las cajas de ahorro. Sobre la primera, Zaplana afirmó que "ha llegado ya la hora de poner a andar" a la AVL, "una cuestión política básica". Y añadió, significativamente: "He de recalcar política, frente a científica". La ley de creación "se ha de cumplir", dijo. Sobre el Estatuto, dijo que "urge su reforma" y que "una nacionalidad histórica, el impulso institucional y las nuevas metas competenciales son puntos de encuentro colectivo, por encima de adscripciones políticas".

Para abordar "estas dos cuestiones esenciales", la próxima semana serán convocados los portavoces para intentar que ambas iniciativas estén culminadas "antes de que termine el actual periodo de sesiones". A continuación el presidente se refirió a la cuestión hidrológica, al AVE y a la ordenación del territorio, aunque no ofreció detalles. Cosa que sí hizo en torno al siguiente asunto, al anunciar un proyecto de ley reguladora de la función pública.

En cuanto a las cajas de ahorro, dijo que es necesario dialogar "sobre cuál es el marco más propicio, más riguroso, para que nuestras entidades financieras más genuinas [no pronunció la palabra cajas] puedan estar presentes" en los nuevos escenarios que se dibujan.

Las oposición criticó el "autobombo" y la "provocación" de la intervención de Eduardo Zaplana, al que acusaron de no concretar las propuestas, que, además, dijeron, ya deberían estar resueltas. El portavoz de Esquerra Unida, Joan Ribó, indicó que Zaplana le había traído a la memoria "a un Rey francés que decía lo de 'el Estado soy yo' [en referencia al Rey Sol]" y le recordó que después en Francia "hubo una revolución". En torno a las propuestas de Zaplana, Ribó le recordó que eran asuntos que debían estar ya resueltos y que "no ha hecho nada". Reiteró la postura de EU contraria a la ley de la AVL, porque es "un mecanismo de secesionismo lingüístico", pidió que el presidente dijera si quiere un Estatuto "de primera" y si defiende la fusión de las cajas e ironizó sobre el AVE, otro proyecto al que EU se opone, al señalar que debería ser "anfibio", dadas "chapuzas" como la de la nueva estación de Castellón.

El síndic del Grupo Socialista-Progresista, Antonio Moreno, aceptó negociar todas las cuestiones sobre las que el presidente había ofrecido consenso, pero le preguntó si tiene "autorización" de Madrid para afrontar la reforma del Estatuto, le recordó que el tema de la AVL no se ha cerrado porque Zaplana no ha hecho ninguna oferta en torno a sus componentes que se ajuste a la ley de creación y acusó al PP de haber "torpedeado" el Plan Hidrológico. También destacó que era la primera vez que Zaplana ofrecía a la Cámara un diálogo sobre el AVE. Moreno achacó a la "frenética actividad electoralista" del Consell la paralización de algunos de estos proyectos e instó a Zaplana a ponerse "a trabajar".

En la réplica, Zaplana advirtió a la oposición de que cuando rinda cuentas a los ciudadanos no podrá decirles que alguna cuestión no se ha aprobado porque la oposición no ha querido, porque le han dado la mayoría para hacerlo.

Por su parte, el portavoz del PP, Alejandro Font de Mora, no hizo mucho caso de la petición final del presidente de erradicar "disputas absurdas", de elevar el "tono" y el "contenido" de los debates y de alejarse de la "zafiedad". Así, tras considerar "incomprensible" que los grupos de la oposición pongan "trabas a la comparecencia del presidente del Consell", les echó en cara sus "actitudes estériles" y les acusó de aprovechar para "zaherir" cuando se les "tiende la mano". Además, Font de Mora criticó a los medios de comunicación críticos que hacen un "subrayado en negro de la labor de gobierno".