"La función del candidato termina con las elecciones"

Pregunta. El PSOE ha dicho que con la crisis que tienen ustedes, el PA no están en condiciones de garantizar la estabilidad de un Gobierno de coalición.Respuesta. El PSOE pretende tapar su problema interno poniendo los focos en otra dirección. El PA está en condiciones de garantizar la estabilidad, tanto como institución -por decisión de su ejecutiva- como por número de escaños: cinco. El PA tiene una dirección mucho más estable y consolidada que la del PSOE de Andalucía.

P. Pedro Pacheco ha advertido de que si su partido no cuenta con el sector que él representa en las negociaciones, no acatará el posible pacto.

R. Eso no va ocurrir. El acuerdo se hará con el debate previó de la ejecutiva, donde está Pacheco, que es vicepresidente. No podemos alterar la voluntad mayoritaria de la ejecutiva porque nos llevaría a una situación de desgobierno, y lo último que puede perder un partido es su propio gobierno interno.

P. ¿Y cómo piensan salir de esta situación?

R. Pacheco tiene todas las garantías de que no se hará nada a espaldas de nadie. Me imagino que eso será suficiente para reconducir sus declaraciones.

P. ¿Se va ampliar la comisión negociadora?

R. Mientras la ejecutiva no cambie de opinión, no.

P. Pero usted, como secretario general, ¿lo planteará?

R. No puedo decirlo en público, forma parte del debate interno. 32 personas mayores de edad piensan por sí solos.

P. El que dos de los cincos diputados digan que van a ir por libre [Pacheco y Chamorro] no da muchas garantías al PSOE. ¿Cree que Pacheco va de farol?

R. Lo que no creo es que haya ningún militante del PA que no vaya a cumplir lo que decida su ejecutiva.

P. Si en el próximo congreso del PA se elige una ejecutiva distinta, ¿podría quedar el posible acuerdo con el PSOE sin validez?

R. No. Conozco el PA y sea cual sea la ejecutiva, los acuerdos se cumplirán.

P. ¿Por qué han excluido está vez de la negociación a Pacheco?

R. Bueno, la ejecutiva ha entendido que el presidente [Alejandro Rojas-Marcos] y el secretario general la representarán bien, y nada más. En la otra ocasión, hace cuatro años, sí se hizo, pero ahora no se ha considerado.

P. Lo que le pregunto es por qué. Si se aparta de las conversaciones a quien ha sido el candidato, y con el precedente de que en 1996 participó, debe haber una explicación política, ¿no?

R. Los debates internos, como en los consejos de ministros, se mantienen en secreto. No se debe confundir la negociación, que pueden ser de dos personas, cinco o veinte, con la decisión, que es de la ejecutiva, y ahí está todo el mundo representado. Los motivos son esos.

P. Pacheco cree que es una provocación.

R. Es libre de opinar lo que quiera, pero si tiene algo que plantear, que lo haga en la ejecutiva. A lo mejor tiene argumentos para cambiar la decisión.

P. ¿Es una respuesta a las acusaciones contra usted que hizo en la noche electoral?

R. No, creo que hemos demostrado que no respondemos, porque la institución, el partido en sí, no puede dilucidar sus diferencias en público, sino en el seno de la organización. Por lo tanto, todo compañero que se exprese fuera causa un grave perjuicio a los intereses generales del partido. No vamos a responder.

P. No lo han hecho con declaraciones, pero lo han apartado de la negociación y también de la portavocía del Parlamento.

R. Los candidatos tienen su función hasta el momento que terminan las elecciones. A partir de ahí, son las organizaciones quienes remodelan, dirimen y aprueban la propuesta de composición del grupo parlamentario. Son las normas, nuestras propia constitución interna. Lo que se podría denunciar es una arbitrariedad en el cumplimiento de las normas. Todos nos debemos a la democracia del partido.

P. Durante la precampaña y campaña se ha proyectado un escaso apoyo desde la dirección a su candidato.

R. Hemos apoyado al límite de nuestras posibilidades a todos los candidatos, tanto al de las elecciones autonómicas, como al de las generales. Estábamos en dos campañas al mismo tiempo y un partido con nuestros recursos no podía hacer más.

P. Dieron prioridad a la marca del partido sobre la imagen de Pacheco, en el vídeo electoral ni se mencionaba y usted aparecía tres veces. Su nominación se aplazó tres veces...

R. Le puedo asegurar que en eso, para nada ha intervenido la dirección. Cada uno de los candidatos eligió un sistema de campaña, pero el partido estuvo íntegro, entero, respaldando a los dos.

P. ¿Por qué no ha hecho usted campaña con Pacheco y apenas ha coincidido con él?

R. Bueno, yo tengo una obligación como secretario general, que es ayudar a todo el partido. Ahora, he jugado un papel secundario, nunca por delante de Pacheco. He recorrido comarcas que él no podía cubrir. Hemos querido hacer una innovación en la campaña: servicio al partido, primero, y al candidato, después.

P. Por qué no vio usted el debate de Pacheco con los otros candidatos adversarios en Canal Sur.

R. Estaba trabajando. Yo he ido a un debate y no le he preguntado a nadie si me ha visto.

P. ¿Dónde estaba usted?

R. En una entrevista en directo en otro medio de comunicación. Acepto las cosas que me ofrecen. No creo que fuera necesario que yo viera el debate. En torno al candidato se ha concentrado todo, sin ninguna duda.

P. ¿Por qué eligieron a Pacheco candidato?

R. Porque es un muy conocido, con experiencia, con un aval de 20 años de alcalde en Jerez. Es un personaje histórico en el PA y reunía una serie de condiciones que creíamos las mejores.

P. Sin embargo, en la lectura postelectoral, aseguran que es la marca del PA la que ha hecho subir escaños.

R. Bueno, lo que decimos, es que, afortunadamente, pero no contra nadie, el Partido Andalucista, como marca, tiene cada vez más peso. Ya hemos huido de esas imágenes que hacían creer que el PA era el partido de Zutano y de Mengano. Tenemos hombres y mujeres preparados para asumir responsabilidades, comprometidos con una ideología. Una organización que funciona con un esquema democrático.

P. Pacheco sostiene que no es fácil quitárselo de en medio.

R. ¿Cómo vamos nosotros, que estamos defendiendo permanentemente la imagen del PA, a tirar piedras contra nuestro propio tejado? Acepto que las cosas se puedan hacer mejor o peor, pero no ningún tipo de intencionalidad.

P. Ya desde antes de las elecciones, se temía que cuando terminaran, iban a saltar chispas por el congreso que tienen pendiente para dentro de tres meses.

R. Lo lamento profundamente. Tendríamos que estar ahora unidos, como una piña, intentando poner en valor los resultados electorales. Con el mismo número de votos que en esta campaña, sacamos 10 diputados en 1990. Osea, que los resultados han sido muy buenos.

P. En una entrevista decía usted que el estar en el Gobierno le había servido al PA para hacer clientela política.

R. Sí, ha servido mucho al PA: le ha permitido más madurez interna, que la sociedad lo vea como un partido necesario útil, y también un incremento, extensión y homogeneidad del partido en toda Andalucía. Eso es así, negarlo sería decir una mentira. Un partido tiene siempre la obligación de demostrar si es capaz de gobernar, no hacerlo es una frustración. La vocación debe ser gobernar. Cuando se está en el gobierno se forma uno más como dirigente. El PA, en los cargos de confianza y responsabilidad del Gobierno, nombra a militantes del Partido Andalucista, no lo va a nombra el PSOE. Pero eso es tan claro que no es ni discutible. Es tan evidentemente.

P. Si usted es el que los nombra, eso le fortalece internamente ¿no?

R. Eso fortalece al partido. Lo digo con sinceridad, yo no he mirado nunca la procedencia o familia interna. Mi única guía es que fuera bueno y sirviera al partido. He trabajado para una renovación: mujeres y jóvenes en las candidaturas. Pero no le he preguntado a nadie si era amigo mío o no.

P. ¿Cree que el PA está dando una imagen mercantilista?

R. Nadie está diciendo que haya que hacer un pacto con el PSOE, podemos ir a la oposición. Primero hay que ver qué le interesa al PA y después a cada uno de nosotros. Creo que eso le interesa al PA, no a mí. A mí incluso me podría convenir otra cosa. Lo que lamento es que no se haya tenido la paciencia de esperar a dirimir con la dirección sus diferencias para que la imagen del partido no se vea dañada. Ahora mismo se está causando daño grave al partido con mayúscula. Abandonar al partido para tomar posiciones de cara al congreso me parece muy mal. No voy a contribuir a ese daño, ni con declaraciones, ni con mensajes precipitados, ni tomando posiciones personales. Antes me voy a mi casa que hacerle daño al PA. Todos necesitamos esfuerzo y generosidad. Hay tiempo en tres meses de discutir. Ahora lo que tenemos es que trabajar.

P. Pero insisto, ¿no cree que el PA está proyectando una imagen mercantilista?

R. Es que el PA no está en el mercado. Esté diciendo con seriedad que no aceptaremos una negociación a dos bandas o que si no somos necesarios, estaremos en la oposición. Mercantilista sería decir que estamos dispuestos a todo. El PA no está en venta, jamás se ha vendido.

P. ¿Y que cree que piensa la opinión pública cuando Pacheco denuncia que Rojas-Marcos y usted tienen prisas por repartir cargos institucionales?

R. He dicho que no puedo contestar a declaraciones de un compañero.

P. No es un compañero cualquiera, es el vicepresidente y candidato, a quienes ustedes eligieron. Es difícil pasar de largo y obviar esas imputaciones.

R. Pero es que no puedo, sea quien sea. Me debo al PA. Comentarlo le hace daño al PA. Que no quiere decir que el que calla otorga. Lo que quiero ofrecerle al electorado es la ilusión, y que hemos iniciado un camino de recuperación: ahora estamos en Europa, en el Congreso y tenemos un escaño más.

P. Eso es, ahora que el PA está mejor, explotan internamente.

R. Yo no estoy en la autodestrucción, perdone. Comprendo que las declaraciones sean graves y que vengan de personas con responsabilidad, pero lo único que puedo hacer es pedir es más responsabilidad: a mayor cargo, más responsabilidad. Y como máximo representante ejecutivo es el secretario general, más me tengo que exigir a mi mismo.Pedro Pacheco le acusa de haber orquestado una campaña en su contra, pero Antonio Ortega, aspirante a la reelección como secretario general en el próximo congreso, se niega a contestarle. Lo que asegura es que el PA, en su integridad, asumirá el posible pacto con el PSOE.