GENTE

El presidente de la República de Brasil, el sociólogo Fernando Henrique Cardoso, ha hecho unas revelaciones en las que aparece que él no quería ser político, sino actor de cine. Y que ésa ha sido una de las grandes frustraciones de su vida. El cineasta Glauber Roucha había pensando en Cardoso para hacer el personaje de Ulises en una versión alternativa que quería realizar sobre La Odisea. También ha confesado que le hubiese gustado ser músico y que ahora toca el piano, pero a solas, en la intimidad. Las revelaciones del presidente han contagiado a otros políticos, y así, Celso Pitta, el poderoso alcalde de São Paulo, una ciudad con 16 millones de habitantes, ha confesado que también él quería haber sido un bailarín. Que no hubiese sido un Barishnikov, pero que no lo hubiese hecho mal. Le ha seguido Mario Covas, gobernador del Estado de São Paulo, quien ha revelado que él hubiese preferido ser presidente de un equipo de futbol, y concretamente del Santos, el equipo de su ciudad, a gobernador. Vamos, que todo menos políticos. Quizá haya sido para contrarrestar un sondeo en el que el 80% de los ciudadanos considera a sus políticos perezosos e incompetentes. Eso sí, el 85% los considera alegres y divertidos.-