Del Bosque-Antic, primer combate El técnico madridista ve "angustia" en el rival, y el preparador serbio le responde que ninguna
Un derby dramático se jugará esta tarde en el Vicente Calderón (18.00 horas, Teletaquilla). Lo alentará una hinchada -la del Atlético- que mira con desesperación cómo su equipo se desmorona hacia Segunda. El aliento que bajará de las gradas será el suero para un equipo moribundo, compuesto por jugadores deprimidos que cada día se golpean el pecho para activar su entusiasmo. No es para menos: una victoria puede sacar al Atlético de los puestos de descenso y concederle un respiro. El problema es que sus jugadores confiesan que todavía les cuesta asimilar el sistema de su nuevo técnico, Radomir Antic. "No sabemos defender", dicen. Y esta tarde el Madrid los atacará con toda su artillería.Antic se queja de no haber tenido tiempo para poner a funcionar al Atlético. El Madrid también vive al día. Salvando con un empate ajustado el último partido de Liga de Campeones, frente al Dinamo, y superada la convulsión interna que supuso el caso Anelka, el equipo navega por aguas tranquilas en estos días. Demasiado tranquilas quizás. Porque ni los resultados ni el juego ofrecido en la Liga de Campeones han resultado convincentes, y aunque en Liga se le aprecia cierta solidez, las bajas de Hierro (por sanción) y la ausencia de un centrocampista por la izquierda pueden causar disfunciones.
La calma se podría volver en contra del Madrid en este caso. El Atlético es peligroso porque tiene miedo, según Del Bosque: "El Atlético pasa por una situación difícil; juega angustiado, fuera de sí, con poco control de los partidos. Esto los hace tan asequibles como peligrosos. Esa emoción permanente que demostraron los jugadores contra el Valladolid tiene un costado positivo, pierden el control".
Antic replicó a Del Bosque con extrañeza: "No sé dónde habrá visto desencajados a mis jugadores. ¿En la calle? Mis jugadores han trabajado a gusto y tienen frescura". Antic anduvo ayer la línea de optimismo que viene pregonando desde que fichó hace 15 días. En contra de los signos de abatimiento que rezuma el vestuario, el técnico serbio dijo que quiere vivir el partido como una "fiesta". "Quiero olvidar el fatalismo, transmitir tranquilidad y disfrutar del partido. Nos jugamos tres puntos pero no quiero que esto sea un freno de mano para nuestro equipo".
Prueba de la escasa atención que despierta en el Madrid el derby fue la comparecencia de Fernando Redondo, ayer en la sala de prensa. Los medios estaban más intrigados en escuchar al argentino explicar el por qué de su ausencia de la selección que en otra cosa: "El martes por la noche mantuve una conversación telefónica con el señor Bielsa [seleccionador argentino]", relató Redondo. "Le expliqué que debido al calendario apretado no iba a poder afrontar mis compromisos con mi club y con la selección en las mejores condiciones. Así se lo comuniqué y el supo comprenderlo".
La principal novedad en la convocatoria del Madrid será la del bosnio Elvir Balic, que sufrió una rotura de ligamentos cruzados el pasado 12 de octubre.
El que ni siquiera estará en la ciudad para ver el derby es Nicolas Anelka. El delantero francés se encuentra en paradero desconocido -"está en Europa", afirma su hermano Didier-, al menos para sus admiradores. Ayer pidió disculpas públicamente en su página de Internet (nicolasanelka.net) por no informarles de su posición geográfica exacta.
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