El Consistorio gaditano reclama a 1.846 vecinos que realicen obras

El Ayuntamiento de Cádiz ha enviado 1.105 requerimientos de obras de seguridad y otros 741 para trabajos de ornato a propietarios de viviendas en el casco antiguo de la ciudad. Esta reclamación se produce antes de iniciar la denominada Inspección Técnica de Viviendas (ITV), un instrumento recogido en el Plan Básico y que pretende analizar a fondo el estado de cada una de las viviendas del recinto histórico con más de 40 años de antigüedad. Los datos de la Concejalía de Urbanismo indican que existen 3.574 inmuebles, con un total de 17.500 viviendas, que se construyeron hace más de cuatro décadas. Otras 120 fincas tienen justo 49 años. En la zona de extramuros hay censados 300 inmuebles con la misma antigüedad y 120 que superan el número de años establecidos.

Los 1.846 requerimientos cursados por Urbanismo obligan a los propietarios a efectuar las obras que los servicios técnicos municipales consideran oportunos. Si los propietarios no responden a la llamada del Ayuntamiento, el municipio reiterará el requerimiento y, en tercera instancia, se reserva dos posibles actuaciones para garantizar las condiciones de seguridad y de higiene básicas en las fincas: la ejecución subsidiaria de las obras -el Ayuntamiento ejecuta las mejoras y factura el precio del trabajo a los arrendatarios- o la expropiación. "Pretendemos estimular a los propietarios a que antes de que se produzca la inspección actúen, evitando así nuevos requerimientos", explica Maribel Bueso (PP), concejala de Urbanismo.

Inspección

Las viviendas del casco histórico de la ciudad, que se encuentran en pésimo estado en muchos casos, no se han sometido nunca a una inspección específica y global para evaluar cuál es su situación real. Los reducidos alquileres que pagan la inmensa mayoría de los inquilinos es una de las causas del abandono de las fincas. Los propietarios, ante la escasa rentabilidad de sus bienes, "y el desconocimiento" sobre la obligación legal de velar por el buen estado de su patrimonio inmobiliario, apunta Bueso, han dado tradicionalmente la espalda a la situación material de muchas viviendas.

Tras practicar el trabajo de campo y cruzar los datos del IBI, del catastro y del padrón municipal, el Ayuntamiento confía en disponer en un año del resultado completo de la ITV, una experiencia pionera en Andalucía. A través de un convenio firmado con el Ayuntamiento, los colegios de arquitectos y aparejadores han designado un turno de profesionales que se encargarán de completar las fichas de cada vivienda objeto de estudio.

"El casco histórico de Cádiz necesita que apliquemos una política activa de vivienda y para ello es necesaria la colaboración de todas las administraciones. Sólo así podremos evitar que muchas de las viviendas sean irrecuperables", explicó la concejala de Urbanismo.: :