Un magistrado de Málaga renuncia a juzgar a Gil para evitar la recusación

José Godino, magistrado de la Audiencia de Málaga, ha renunciado voluntariamente a estar en el tribunal que juzgará a Jesús Gil desde el próximo lunes por el caso Atlético. Este juez forma parte de la comisión ejecutiva de las jornadas jurídicas de Marbella, que se celebran todos los años con el patrocinio del Ayuntamiento, y ha querido evitar suceptibilidades sobre su imparcialidad. El apartamiento de Godino evitará que la acusación popular le recuse, como tenía previsto. El tribunal estará compuesto por el presidente de la sala segunda, José María Muñoz Caparrós, acompañado por Lourdes García Ortiz y Fernando González Zubieta. A pesar de que Gil, por enfermedad, no compareció ayer en Marbella para declarar por un delito urbanístico, su abogado defensor, Horacio Oliva, no duda que estará el lunes en la Audiencia. Los jueces sólo han señalado dos días para examinar las cuestiones previas, entre las que la defensa pedirá la nulidad de la instrucción. El juicio podría durar varios meses, porque sólo se habilitarán los jueves y viernes.

José Godino ha seguido en la cúpula de la organización de la semana jurídica de Marbella, a pesar de que desde el año 1997 cesó la presencia institucional de la Audiencia, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Consejo General del Poder Judicial. Estas jornadas cuentan con el patrocinio del Ayuntamiento desde su inicio en 1988, tres años antes de la llegada de Gil, pero el nuevo alcalde apoyó sin reservas su celebración y tradicionalmente ha presidido la apertura.

Cuestiones previas

El lunes sólo están citados en la Audiencia los imputados y la acusación, pero no los testigos. Entre las cuestiones previas, Horacio Oliva argumentará "la falta de una tutela efectiva" de su cliente, y repetirá que "hubo una violación de las normas de reparto". La acusación recuerda que "la defensa ha presentado medio centenar de recursos contra todas las medidas del juez instructor y en todos los casos la Audiencia le ha dado la razón".

El fiscal pide para Jesús Gil 34 años de cárcel y 2.000 millones de pesetas de multa, por el desvío de 450 millones del Ayuntamiento de Marbella al Atlético de Madrid, por dos contratos de publicidad en las camisetas del equipo de fútbol que considera falsos. La defensa sostiene que "de ser falsos los contratos, los delitos habrían prescrito, al haber pasado más de cinco años".

Jesús Gil no compareció ayer ante el juzgado de Marbella que instruye una querella por un presunto delito urbanístico, informa Meme del Río. El alcalde, que estaba citado como imputado, envió un informe médico, según el cual se encuentra en cama con gripe y la situación de arritmia e hipertensión que padece se ha agravado. La abogada de la acusación y portavoz de Los Verdes, Inmaculada Gálvez, solicitó que se envíe un exhorto a los juzgados de Madrid, para que los forenses investiguen la salud de Gil y Gil, petición rechazada por la juez.