El PP aprueba cuentas por 1.000 millones, pese a los reparos legales del interventor

La sesión de la comisión de cuentas fue bronca. El socialista Rafael Simancas destacó que el 45% del monto de las cuentas sometidas ayer a dictamen presentaba reparos de diversa gravedad, según el informe de la Intervención General del Ayuntamiento. Y citó que existen "cajas chicas", regalos sin destinatario conocido y viajes sin justificar debidamente, pagos atribuidos a ejercicios erróneos, entre otros. Tras plantear Simancas al interventor, Vicente Arnau, que unas veces estudia y critica al detalle los recibos y otras veces no lo hace (en alusión a los recibís por valor de nueve millones de la cuenta restringida del alcalde, que el interventor dio por buenos), el edil de Hacienda, Pedro Bujidos, acusó al edil socialista de mentir y de leer los informes con mala fe. Simancas censuró el "estilo prepotente y chulesco" de Bujidos y le sugirió que "no malinterprete los resultados electorales del último domingo". "Esos resultados no dan patente de corso para cometer irregularidades y resulta patético ver al alcalde esconderse tras votos ajenos para tapar sus vergüenzas". Simancas recordó que el grupo socialista va a estar "hasta 2003 controlando al detalle su gestión y denunciando todas las irregularidades".

El gobierno municipal, merced a su mayoría, logró aprobar las cuentas, aunque las que tenían reparos legales para el interventor sumaban más de 1.000 millones.