Noguera y otros dirigentes del PSPV exigen la dimisión de la gestora por falta de legitimidad

Ana Noguera, miembro dimitida de la ejecutiva federal del PSOE y portavoz municipal en Valencia, exigió ayer, junto a un nutrido grupo de dirigentes del socialismo valenciano, la dimisión de la gestora del PSPV al considerar que ha perdido toda legitimidad estatutaria y debe asumir sus responsabilidades electorales. En opinión de Noguera, la gestora "no debe convertirse en un núcleo de resistencia para no perder poder" y debe convocar el comité nacional del PSPV para que este órgano elija una nueva dirección provisional. El presidente de la gestora, Diego Macià, abandonó ayer la posición tibia del lunes para enrocarse. Macià defendió la posibilidad de que Ciscar este en la gestora del PSOE.

Ana Noguera argumentó ayer que la gestora del PSPV, nombrada por la dimitida ejecutiva del PSOE, debe dimitir por tres razones: por carecer de cualquier legitimidad estatutaria al ser una sucursal de la dirección que lideraba Almunia, por lealtad a la militancia valenciana que debe ser quién elija a su dirección hasta el próximo congreso y por asunción de responsabilidades electorales.Para Noguera, que ha mantenido hasta ahora -y durante mucho tiempo en minoría- la necesidad de renovación en la ejecutiva de Almunia, el proceso abierto en la dirección del PSOE debe extenderse a todas las federaciones por lo que la gestora del PSPV no ha de intentar convertirse en un núcleo de resistencia para no perder poder. Noguera advirtió de que el enrocamiento de la gestora del PSPV sería una actitud antidemocrática y desleal con la militancia y pidió a la dirección provisional de los socialistas valencianos que tenga la "dignidad" de poner sus cargos a disposición de la militancia.

En opinión de Ana Noguera, la gestora debería convocar al comité nacional del PSPV para que designase una dirección provisional que condujese con transparencia el proceso de interinidad hasta la celebración de los congresos del PSOE y del PSPV. La responsable socialista alertó sobre el riesgo de que el hasta ahora secretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, pretenda utilizar la dirección política del PSPV para investirse como secretario general y apostó porque la militancia pueda designar al dirigente de la federación mediante un proceso transparente y democrático de primarias en el que puedan concurrir más candidatos.

Las manifestaciones de Ana Noguera fueron secundadas por la mayoría de las sensibilidades del PSPV, a excepción de los partidarios de Ciprià Ciscar. El alcalde de Morella, Ximo Puig, afirmó que la continuidad de la gestora "no es lo más razonable" y apeló a la "dignidad" de la gestora para que tome la decisión que considere oportuna pero advirtió de que si decide continuar tendrá que explicarlo a la militancia.

El portavoz socialista de la Diputación de Alicante, Francisco García Gelardo, instó ayer a la gestora del PSPV a seguir el ejemplo de Almunia y dar paso a la renovación, informa Ezequiel Moltó.

El secretario del PSPV de la ciudad de Valencia, José Luis Ábalos, tachó la gestora del PSPV de "anacrónica" y apeló a sus integrantes para que reconozcan la situación anormal en la que se encuentran y pongan a disposición sus cargos para elegir una dirección transitoria que respete la pluralidad y las garantías democráticas de la militancia.

El portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista, Andrés Perelló, exigió la dimisión de la gestora del PSPV y la convocatoria del comité nacional de la federación antes del próximo miércoles, fecha en la que se celebrará el comité federal del PSOE. Según Perelló, debería ser el máximo órgano entre congresos del PSPV el que decidiese qué personas garantizan los procesos de renovación de las direcciones.

El presidente de la gestora del PSPV y alcalde de Elche, Diego Macià, abandonó ayer la posición tibia que había mantenido el lunes y descalificó las voces, especialmente la de Ana Noguera, que solicitaban la dimisión de la dirección provisional que dirige.

Enroque de Macià

Sin embargo, Macià fue más allá, y tras negar con rotundidad cualquier posibilidad de dimisión de la gestora, defendió, implícitamente, la posibilidad de que Ciprià Ciscar o él mismo puedan formar parte de la gestora del PSOE que organizará el congreso del próximo mes de julio. Macià, en declaraciones a Europa Press, tachó de "error" que los miembros de la dimitida ejecutiva federal del PSOE no puedan formar parte de la gestora que se hará cargo provisionalmente del partido y defendió la presencia en ese órgano de representantes del partido que cuenten con un "reconocimiento social a través de las urnas". El presidente de la gestora del PSPV hizo, además, esfuerzos para descalificar a Noguera al asegurar que no va a discutir con Izquierda Socialista.