"Arzalluz está preocupado porque sin los votos de HB habríamos ganado"
El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz (Portugalete, 1965), ya tiene nuevo concepto con el que cerrar el cerco al lehendakari, Juan José Ibarretxe: "Alternancia política".Pregunta. No ha perdido la sonrisa desde la noche electoral. Esto no se lo esperaban.
Respuesta. Teníamos confianza en obtener aquí un buen resultado, pero ganar en las tres capitales, en municipios como Getxo, revalidar el triunfo en Álava y quedarnos a 24.000 votos del PNV es un éxito rotundo.
P. La polarización ha beneficiado al PNV y al PP y ambos han cosechado voto prestado.
R. El problema es que el PNV ha obtenido un voto prestado de la radicalidad y sin él hubieramos sido la primera fuerza. Y ha habido un voto moderado del PNV que ha venido al PP porque le aterra ver a su partido sometido a ETA y HB.
P. Arzalluz agradeció a EH su voto y dijo que no le defraudaría y al PSOE le ofreció colaborar aquí y en Madrid.
R. A los socialistas vascos su indefinición les ha pasado factura en estas elecciones. Sería un error que ahora, con la dimisión de Almunia encima de la mesa, modificaran su estrategia en pacificación. El PNV tiene que sentirse muy decepcionado y Arzalluz muy preocupado porque los votos de más salen de los cómplices de los asesinatos. Y saben que la sociedad vasca le ha dado la espalda a Estella.
P. En política nada es gratis. ¿Qué coste van a tener esos sufragios para el PNV?
R. Ya está experimentado el coste de su radicalidad: pierde Bilbao, no gobierna en Álava y no ilusiona a los nuevos votantes. Si HB hubiese participado, el PP sería el vencedor aquí.
P. ¿Qué reflexión debería hacer el PNV?
R. En su día Egibar dijo que si ETA volvía a matar, tenía que haber cambios en la dirección del partido. Y ha matado dos veces. Pero el PNV nunca cumple lo que dice y no se van a apear de Estella. Este resultado va a levantar ampollas y mientras sigan en Estella estarán llevando al abismo a este país. Y, claro, mientras persista el caudillismo de Arzalluz, hay un prietas las filas interno. Que no se equivoque Arzalluz diciendo que el PP gana en España y ellos ganan aquí; estamos empatados a escaños.
P. ¿Cree que el PSE puede sentir la tentación de sostener el Gobierno vasco?
R. Todo es posible en política, pero los socialistas han dicho por activa y por pasiva que no iban a gobernar con el PNV mientras siga en Estella. El PSE no está para esos bailes.
P. ¿Y a ustedes tampoco se les ve muy animados a bailar encima de la mesa multipartita del lehendakari?
R. Yo quiero compartir un proyecto con todos los vascos demócratas. Pero Ibarretxe no quiere hacer lo mismo con los que nos sentimos vascos y españoles. El PNV ha tomado la decisión de compartir un proyecto con ETA y con HB. Y cuando Ibarretxe habla de su mesa no busca la normalización, sino una excusa para alcanzar los objetivos políticos de ETA. Esa mesa se convierte al final en un foro para pedir la autodeterminación. ¿Cómo puede decir el lehendakari que no tiene claro lo que va a hacer en los próximos meses? No está a la altura de la circunstancias y no merece estar donde está.
P. Con 183 escaños hay dos posibilidades: más de lo mismo contra ETA o generosidad y que Aznar pase a la historia por cerrar la página del terror.
R. No sé lo que está pasando por la cabeza de Aznar, pero el PP, antes con mayoría simple y ahora con absoluta, tiene la misma voluntad de paz. Lucharemos por conseguir paz por paz, paz sin precio político. ETA y los nacionalistas se confunden si creen que Aznar va a poner precio a la paz.
P. ¿Cómo lograrán ustedes que el PNV salga de Lizarra?
R. El PNV ha subido al monte y sólo ha conseguido que ETA mate y que HB no sea un partido democrático. ETA ha vencido al PNV y lo tiene atrapado. ¡Pero si es que al PNV hasta le da pavor pedir en la calle a ETA que desaparezca! Su juego no es limpio.
P. Su padre político, Mayor Oreja, ha logrado un buen resultado en Vizcaya.
R. Espléndido. Haber ganado en Bilbao, en Getxo, feudos naturales del PNV, es un vuelco histórico para el PP en Vizcaya. Sólo había que ver la cara de Anasgasti y Arzalluz.
P. En esa alternancia política, ¿se ve usted como lehendakari?
R. Hace diez años, el PP tenía dos parlamentarios en Vitoria; en las últimas autonómicas nos quedamos a cinco escaños del PNV y ganamos en Álava. Soy el líder de la oposición y ya ha calado que la alternancia en Euskadi somos nosotros. Se ha perdido el miedo reverencial al PNV y a ETA. Estoy convencido de que veremos un lehendakari del PP.
P. Y si es posible con elecciones anticipadas.
R. Es lo de menos, lo importante es que la alternativa al nacionalismo está en marcha.
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