Circuit presenta el primer desfile de Amaya Arzuaga en Barcelona

Ni la pasarela, ni las sillas de tijera, ni los aplausos en los momentos culminantes de los desfiles convencionales. Muy al contrario, la presentación que la diseñadora española Amaya Arzuaga ofreció el pasado viernes por la noche en la Capella del Convent dels Àngels de Barcelona tuvo más de peregrinaje y de fiesta en un club que de evento comercial. La primera demostración de Arzuaga en Barcelona, en la que también participó la firma Locking Shocking, estaba organizada por la primera edición de Circuit.

Esta iniciativa, liderada por la diseñadora brasileña afincada en Barcelona Paulinha Rio, se ha celebrado durante los tres últimos días. En bares y clubes de la ciudad se han sucedido casi ininterrumpidamente 18 actos, entre desfiles y exposiciones de creadores jóvenes, que han congregado a un muy buen nivel de público.Con una copa en la mano, los asistentes podían ver en diversas pantallas de televisión imágenes del último desfile que Arzuaga ofreció en Londres, donde presenta habitualmente sus trabajos. Se trataba de los modelos para la próxima temporada de otoño e invierno, que la diseñadora presentó bajo el lema Fiebre de la selva. Cinco maniquíes colgaban del techo vestidos con combinaciones de amplias faldas ligeramente asimétricas y escuetos tops confeccionados con mohair, fieltro y pieles de conejo teñidas a mano. Los colores, contundentes: fucsia, rojo, caqui, naranja y negro.

Formando parte de la instalación, que estuvo abierta durante más de dos horas, la música que iba pinchando Toni Rox daba al acontecimiento un aire discotequero. La organizadora, Paulinha Rio, afirmó: "Circuit no encajaría para nada en un Salón Gaudí. Somos otra generación". La idea de Rio, que ayer presentó su propio desfile en el mismo espacio, es organizar un Circuit cada seis meses.