Un problema sin solución

Entre lesiones y desplantes, Nicolas Anelka acumula un nutrido rosario de incidentes desde que llegó al Madrid a finales del pasado mes de agosto. - 9 de septiembre. El francés da la primera sorpresa. "Si no te diviertes cuando sales al campo, como a mí me pasa, quizás sea la hora de pensar en la retirada", dice durante una concentración con su selección.

- 28 de septiembre. Llega la primera lesión: un esguince en el ligamento lateral de la rodilla derecha. Dos semanas de baja.

14 de octubre. Más declaraciones. "Morientes es un buen jugador, pero no un súper jugador".

- 29 de octubre. Segunda lesión. De nuevo un esguince de rodilla. Tres semanas de baja.

- 16 de noviembre. Nueva rajada. "Si me hubieran dicho que iba a jugar por la derecha no habría venido".

Más información

El Madrid pone en venta a Anelka

- 26 de noviembre. Simula una lesión. Los servicios médicos del club no le detectan ninguna dolencia, pero Anelka no juega contra el Celta.

- 3 de diciembre. El francés vuelve a ser baja, esta vez por una faringitis vírica.

- 10 de enero. Llega su lesión más grave: rotura de menisco en el Mundial de Clubes. Mes y medio de baja.

- 10 de marzo. La gota que colma el vaso. Anelka se niega a entrenar. El Madrid lo pone en venta.

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