Trias se compromete a reprimir "los instintos básicos del PP"

CiU resucitó ayer el fantasma de los ataques contra Cataluña. En Barcelona, en el mitin de cierre de campaña, los dirigentes de la coalición volvieron a su conocido discurso de interpretar las críticas del PP y del PSOE como una acometida contra los catalanes. El cabeza de lista de CiU, Xavier Trias, instó a que Cataluña impida una mayoría absoluta del PP y se comprometió a reprimir "los instintos básicos" de los conservadores. Más tarde, en Girona, CiU cerró su campaña ante 2.500 personas.

Con 8.000 personas, CiU llenó el Palau Blaugrana de Barcelona y convirtió el mitin en un acto de exaltación nacionalista. De que así fuera se encargaron los oradores, que jalonaron sus discursos de frases como: "¿Por qué nos acusan y nos insultan a los catalanes?", "¿por qué no nos dejan ser una nación?" y "la gente normal, la gente que ama a Cataluña sólo puede votar a Convergència i Unió".Éste fue el hilo conductor de todas las intervenciones. En opinión de CiU, los culpables son los socialistas y los conservadores, pero especialmente los segundos. Josep Antoni Duran, Jordi Pujol y Xavier Trias se unieron en un frente común contra el PP. Las encuestas le sitúan cerca de la mayoría absoluta y ése es el enemigo que se debe batir, el que practica el "expolio económico contra Cataluña", el "centralismo", el que impide que Cataluña "tenga los derechos que le corresponden". Y para los líderes nacionalistas, Cataluña tiene que ser la que impida una mayoría holgada del PP. "Nosotros vamos a frenar los instintos básicos del PP, a hacerle pagar peaje, les obligaremos a pactar y les impediremos hacer lo que quieren, porque el cuerpo les pide caña contra Cataluña", afirmó Trias. A continuación enumeró los objetivos que a su entender persigue el PP: que el catalán sólo se hable en la intimidad, resucitar a Aleix Vidal-Quadras, practicar una política de derechas y "empobrecer" a Cataluña.

Las acusaciones procedentes del PP de que CiU practica el victimismo y está instalada en la reivindicación permanente provocaron que los dirigentes de la coalición se refugiaran en su discurso más nacionalista. Trias se convirtió en el azote de los conservadores resaltando en su intervención lo "pernicioso" que, en su opinión, son para Cataluña. El candidato repitió las palabras de una militante que en un acto electoral le comentó: "Si el PP gana, se incrementarán los ataques y la violencia contra Cataluña y se acentuará el radicalismo de los catalanes y las peleas". Trias contestó: "Yo no quiero esto, queremos estar orgullosos de Cataluña sin pelearnos con nadie".

Duran Lleida recordó el anuncio insertado ayer en la prensa por los socialistas en el que se ve a CiU entregando las llaves "del poder" a Aznar. El líder de Unió manifestó: "Quien entregó el poder a Aznar fue el PSOE con su corrupción y sus abusos de poder".

En este acto se produjo un pequeño incidente cuando dos jóvenes se colgaron desde una de las tribunas y desplegaron unas pancartas reclamando la liberación de Benjamí Ramos, en prisión provisional por su presunta pertenencia a ETA.

Por la noche, ya el acto de Girona, Pujol afirmó que "lo que el PP quiere de Cataluña es el dinero que ésta aporta al Estado. Nos ven como una vaca que se puede ordeñar y no queremos que esto siga dirnfo así".