Frutos confía en que las urnas desmientan a las encuestas

Pese a las malas expectativas que las encuestas otorgan no sólo a Izquierda Unida, sino al pacto de la izquierda, Francisco Frutos no pierde la esperanza y confía en desmentir a los sondeos. El candidato de IU aseguró ayer que, en los últimos días de campaña, sus sensaciones sobre las posibilidades de victoria son muy similares a las que tuvo nada más firmarse el pacto de la izquierda. Ni estaba entonces "eufórico", ni lo está ahora. "Ahora no vale ni el triunfalismo ni el derrotismo", dijo ayer en Sevilla. Su moderado optimismo se basa en que está convencido de que las encuestas no son capaces de reflejar las "corrientes de opinión de fondo" que harán que los encuestadores se "pillen los dedos". En cualquier caso, en una entrevista concedida ayer a la agencia Efe, Frutos señaló que IU "debía haber llegado al acuerdo con el PSOE mucho antes, porque hubiera ganado en credibilidad". "Pero eso no ha sido así y lamentarse no sirve de nada", agregó.

Frutos confesó que se basa en sus en sensaciones personales surgidas del contacto con la gente durante la campaña, porque IU "no tiene dinero para hacer encuestas". En todo caso, el candidato hace un balance positivo de la coordinación tanto de estrategias como de discursos entre socialistas e IU pese a que haya habido algunas "discrepancias" que ve normales entre dos partidos diferentes. Además, el también secretario general del PCE está satisfecho porque cree tener parte del mérito de que la campaña se haya centrado en propuestas concretas para resolver los problemas "de la gente", y no "en el España va bien que quería Aznar".

Derechización

El candidato ofreció ayer un mitin en la plaza de San Francisco de Sevilla, no muy lejos de la Cartuja, donde el presidente del Gobierno, José María Aznar, celebraba un acto multitudinario. Fue el único acto al aire libre de toda la campaña. Y por primera vez también, Frutos escuchó a un orador que criticó con dureza el pacto PSOE-IU y las llamadas del candidato a la Junta, Antonio Romero, "a la puerta de Chaves": era Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda (Sevilla) y líder de la Coordinadora Unitaria de Trabajadores, que denuncia desde hace años la "derechización de IU".

También fue ayer el último acto de campaña para el todavía coordinador general de la coalición, Julio Anguita, que tan sólo ha participado en actos en Andalucía dejando a Frutos todo el protagonismo nacional. En la localidad cordobesa de Baena, Anguita atribuyó a Frutos el mérito de "provocar el encuentro" con el PSOE, del que dijo que ha tenido que "ceder ante el programa, programa, programa" de la coalición de izquierdas. En cualquier caso, el máximo responsable de IU advirtió de que si la federación de izquierdas no tiene fuerza el 12-M, "el PSOE se cargará el acuerdo". Anguita limitará su presencia en el mitin de cierre de campaña de IU en Madrid a un breve saludo.