Almunia se compromete a que "nunca más" habrá diálogo con ETA aunque deje las armas

Nunca más de boca de un socialista se escuchará la expresión de que si ETA deja de matar habrá diálogo. Éste fue el compromiso ayer en Bilbao del candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, que se convierte en el primer político español que contrae un compromiso de esta naturaleza. "No habrá diálogo con ETA, sin tregua o con tregua, nunca más van a tener la iniciativa", sentenció. Si gana la presidencia del Gobierno, Almunia tan sólo se compromete a adoptar "medidas generosas" para "aquellas personas que dejen de matar", pero también con límites.

Almunia mantuvo que tanto el PP como el PNV, y exactamente por igual, son responsables de la división de los partidos al haber buscado con su frentismo beneficios electorales y propone la recomposición del consenso en Madrid y en Vitoria. Durante algo más de una hora en el Palacio Euskalduna Almunia hizo un análisis pormenorizado de su posición sobre el País Vasco. El líder del PSOE dividió su disertación en dos apartados: terrorismo y situación política. "No los quiero mezclar", dijo."ETA sólo existe para matar y con casi mil muertos a sus espaldas ha demostrado que nunca ha pensado en dejar de matar, incluso cuando declaró una tregua". A la vista de la experiencia "nunca más voy a confiar en que se pueda avanzar hacia la paz si ETA no se disuelve y desaparece, porque hasta que ETA no se disuelva no podemos hablar de paz en el País Vasco. ¡Tiene que desaparecer!". Los aplausos se convirtieron en un silencio completo que no desapareció hasta que casi una hora después terminó su discurso. "Nunca más voy a decir, y tampoco ningún socialista, que si ETA deja de matar habrá diálogo; no, tiene que desaparecer, tenemos que cerrarles toda esperanza de que puedan conseguir algo de lo que quieren; no hay diálogo con ETA, sin tregua o con tregua, nunca más".

Pero todavía tenía algo más que decir a ETA. "Hay personas que una vez que hayan dejado de matar podrán recibir un trato generoso y digo a aquéllos que duden en abandonar ETA que habrá comprensión pero que las medidas generosas no van a estar siempre abiertas; los límites de la generosidad los marcaremos nosotros".

El líder del PSOE recordó que durante toda la campaña se había negado a hablar de estos asuntos y mucho menos a polemizar con el PP. El recuerdo del asesinato el 22 de febrero de su compañero Fernando Buesa y de su escolta Jorge Díez estuvo presente en los preámbulos del mitin, lo que le infundió una tristeza ostensible. Un vídeo con imágenes de Buesa acompañadas por una canción de Imanol consumieron los primeros minutos del acto de Almunia, que antes había visitado a la viuda de Buesa en Vitoria. Así las cosas, no había humor ni ambiente festivo pese a los gritos de "presidente, presidente".

El líder del PSOE recordó que otros políticos sí hablaban de este asunto permanentemente y aquí empezó la censura al PP y al PNV. Alternó a uno y otro, o a los dos juntos, en un reparto minucioso para dejar claro que las posiciones de ambos le parecen igualmente reprobables. "Los dos, con su actitud irresponsable, han creído que podrían obtener más votos".

Recordó que PP y PNV han sido socios durante casi cuatro años "en todo menos en lo referido al País Vasco". Y que ha sido al final de la legislatura cuando el PNV ha roto con el PP. "Ahora caen en un pulso estúpido que les hace responsables de que no se avance en la lucha contra el terrorismo", dijo Almunia.

Calificó la pregunta de Aznar sobre si él aceptaría el apoyo del PNV aunque no abandone el Pacto de Lizarra de "una frivolidad" propia de alguien "con una estatura moral bajita". A partir del domingo, si gana las elecciones, empezará el diálogo entre el Ejecutivo y todas las fuerzas parlamentarias. El diálogo también tendrá que impulsarse en Vitoria con los partidos de ese Parlamento y simultáneamente, entre los Gobiernos central y vasco. Sólo quedan excluidos los que no se atreven a decir "ETA disuélvete y desaparece". Sobre la autodeterminación dijo que "no cabe en el estatuto de Gernika porque divide a la sociedad vasca".