"Escuchar testimonios del holocausto fue dramático y terrible"

Diego Carcedo (Asturias, 1941) rescató para la historia la vida de Ángel Sanz Briz, un diplomático español que durante la Segunda Guerra Mundial salvó, gracias a pasaportes y otros documentos diplomáticos, a unos 5.000 judíos del holocausto. Tras un largo año de trabajo, Carcedo,periodista, ex director de los Servicios Informativos de Televisión Española y de Radio Nacional de España, presentó ayer, ante un nutrido grupo de asistentes, en el Círculo de Bellas Artes, su libro Un español frente al holocausto. Así salvó Ángel Sanz Briz a 5.000 judíos, de la editorial Temas de Hoy. En el auditorio, Jaime y Enrique Vandor, dos de las personas que deben su vida a Ángel Sanz Briz, contaron su testimonio. "Vi un tren de deportados detenido en un viaducto. Eran unas ochenta personas pidiendo agua dentro de un vagón de ganado", contó Enrique Vandor. Para Diego Carcedo, escuchar los relatos de los supervivientes judíos a los que entrevistó "ha sido verdaderamente traumático y terrible".Pregunta.¿Por qué ha permanecido en el olvido Ángel Sanz Briz?

Respuesta.Permaneció en el olvido muchísimos años porque él nunca lo manifestó, nunca lo contó. Él siempre mantuvo esto en una gran reserva. Además, España no tenía relaciones con Israel y los israelíes tardaron mucho en reconocer la existencia de un español que había tenido esa actitud. Aunque a título personal sé que se dirigían a él muchos de los que, en Hungría, habían sido salvados para agradecérselo.

P.¿Cómo era Ángel Sanz Briz y por qué se empeñó en ayudar a los judíos?

R.Era un excelente diplomático. Una persona muy cumplidora de su deber y muy ajustada siempre a lo que estaba haciendo como representante del Gobierno español. Él era muy humano, le gustaba mucho ayudar a los demás y hay muchos ejemplos de ello a lo largo de su vida. Se cuenta que nadie que recalase en la embajada se iba vacío.

P.¿Qué hacía?

R.Él intentaba ayudarle en lo que fuese. Ángel se vio claramente contagiado por el drama judío y muy conmovido por aquella situación.

P.Un Schindler español, ¿no?

R.Sin la menor duda. Hubo otros diplomáticos españoles que también contribuyeron a salvar judíos en otros países. Sanz Briz no fue el único, pero fue el que se empeñó más a fondo, el que consiguió resultados más evidentes.

P.¿Qué sensación le ha dejado esta investigación?

R.Esta investigación, que tuvo varias vías, me ha dejado una impresión enormemente desagradable por lo que es la condición humana cuando le da por actuar con crueldad contra los semejantes. La situación que se vivió en Hungría en los últimos días de la guerra europea fue terrible. Pero también me ha quedado una sensación muy reconfortante viendo la actuación de este hombre.