"Si el partido socialista ganase sería mucho mejor para todos"
"Lo de Vitoria estaba organizado. Pero cuando se dicen esas cosas se ridiculiza a quien las dice, pero no se analiza si tiene razón" "Sabemos que ésta es una sociedad plural. Somos un partido nacionalista, pero sabemos muy claramente que debemos convivir"
"La autocrítica la hacemos y
la haremos, pero no la vamos
a hacer en campaña electoral
y en público"
Mediodía del pasado viernes. Iñaki Anasagasti, candidato del PNV por Vizcaya, acaba de mantener en Bilbao un encuentro con representantes del mundo de la cultura.Pregunta. El lehendakari acaba de decir que se siente "profundamente decepcionado" con EH, pero su partido sigue asociado a ellos en Lizarra.
Respuesta. Lizarra se ha convertido en una especie de tótem, pero si uno lee Lizarra se da cuenta de que es algo tan importante como decir "fuera armas y fuera violencia". Por tanto, cuando el lehendakari dice eso de EH, le está recordando que si nos metimos en Lizarra fue para decir fuera violencia.
P. ¿Está fracturada la sociedad vasca?
R. No la veo fracturada, la veo preocupada. Creo que la sociedad vasca tiene un sexto sentido de que ésta es una bronca electoral. Pero hay peligros de fractura, sobre todo cuando se insulta. Creo que la gente insultada de ambas partes toma posturas muy emocionales, y eso sí es preocupante.
P. Considerar manipulados por los servicios secretos a quienes critican al lehendakari no parece la mejor forma de cerrar una crisis.
R. El éxito de un servicio secreto es que todo el mundo piense que es como el diablo, que no existe. Yo, que estoy en la Comisión de Secretos Oficiales, sé las partidas que se gastan para pagar una cosa y otra. A mí no me digan que los servicios secretos no existen. Nosotros sabemos que lo de Vitoria estaba organizado porque se pusieron debajo de las cámaras. Lo que pasa es que cuando se dicen ese tipo de cosas se ridiculiza a quien las dice, pero no se analiza si tiene o no razón. Estas cosas no son espontáneas. Llámese Cesid, llámese Servicio de Información de la Guardia Civil, llámese tramas organizadas.
P. Entonces cree que todos estaban manipulados...
R. No, no, qué va. Hay un efecto simpatía. Y en un momento emocional, tras un asesinato tan brutal como el de Buesa y su escolta, si yo me pongo a gritar esto, pues canalizo unos sentimientos. Pero eso está estudiado, no hay más que leer a Goebbels.
P. ¿Qué hará su partido cuando ETA vuelva a asesinar?
R. Ésa es una buena pregunta. La respuesta es: "Todo para que no vuelva a asesinar".
P. Igual que dijeron después del crimen anterior.
R. Sabemos que esto es una contingencia durísima en el camino, pero sabemos que al final se va a consolidar un proceso de paz. Y lo que no vamos a hacer es, al calor de unos momentos emocionales y por presión mediática, desbaratar toda una estrategia que lo único que busca es que ese mundo de EH se integre en las instituciones. Es la única forma de acabar con este fenómeno.
P. Entonces me está diciendo que si ETA vuelve a asesinar mantendrán la apuesta por Lizarra.
R. No lo sé. No me atrevería a ser tan contundente, porque además parto de la base de que el lehendakari está planteando una mesa con todos los partidos. ¿Qué puede pasar? Pueden ocurrir muchas cosas. Puede ocurrir que ETA nos plantee otra tregua. Pero a ETA lo que le tenemos que decir es: "chicos, desapareced de una vez".
P. El lehendakari no es la única voz sobre pacificación en su partido, e igual tampoco es la más importante.
R. Creo el PNV no hará nada que contradiga al lehendakari.
P. Insiste su partido en los 14 meses sin atentados. Pero, después de tres muertos, eso es agarrarse a un clavo ardiendo.
R. Pero es lo que hemos hecho nosotros. En cambio, ¿Mayor Oreja qué ha hecho? Cerró Egin, metió a la Mesa Nacional [de HB] en la cárcel, ahora ha hecho lo posible para que encarcelen a Olarra... Pura política policial. A un político se le pide que solucione problemas, no que los cree.
P. Arzalluz decía el otro día en un mitin: "Sabemos dónde vamos, y llegaremos". ¿A dónde van?
R. Cuando dice eso habla de un proceso de pacificación, que debe ser gradual y hacerse sin romper la cohesión social. Pese a lo que se está oyendo, ponemos en muy alto valor la cohesión de este pueblo. Sabemos que ésta es una sociedad plural. Somos un partido nacionalista, pero sabemos muy claramente que tenemos que convivir.
P. Cree que ese giro al soberanismo de su partido...
R. No me gusta hablar de soberanismo, la palabra me parece una castaña.
P. La política que salió de su última Asamblea, ¿integra más a los vascos que la autonomista?
R. Creo que son las dos caras de la misma moneda. No ha cambiado nada, porque nosotros seguimos con el Estatuto y reivindicando su cumplimiento íntegro, cosa que todos los que se llenan la boca hablando del Estatuto y la Constitución no cumplen. Hemos hecho énfasis ahora quizás en un perfil más nacionalista, pero sabemos que la correlación de fuerzas es la que es y lo que queramos hacer lo queremos hacer con los votos, la palabra y la persuasión. Lo que no admitimos bajo ningún concepto son los modos y los tiempos de ETA y de HB.
P. Su partido y alguno de sus dirigentes parece que nunca tienen ninguna responsabilidad en los problemas de Euskadi. Siempre las culpas son de otros.
R. Ante una tregua de 14 meses en la que el Gobierno central se queda como una esfinge, la verdad es que hay que señalar con el dedo a la esfinge. Aprobamos en el Congreso una moción que si se hubiera cumplido las cosas serían totalmente distintas. ¿A quién hay que acusar? Pues al PP, que es quien gobierna en Madrid. Luego, creo que Mayor Oreja sabe muy bien que el enemigo político -el policial es ETA- es el PNV. Entonces hay que perderle el respeto al PNV, y ésa ha sido la política de Mayor Oreja.
P. Me ha contestado con lo mismo. Ni una autocrítica.
R. Hombre, sí. La autocrítica la hacemos y la haremos, pero no la vamos a hacer en campaña y en público. Nadie se limpia los calzoncillos en público.
P. ¿Maneja el PNV que lo mejor será pactar en Euskadi con quien pierda en Madrid el 12-M?
R. La última legislatura empezó bien con el PP, pero ha terminado muy mal por el tema de la violencia. Yo me he decepcionado mucho de la categoría política y humana de Aznar. Pensé que iba en serio y no va. No tiene un talante democrático. Me parece un soberbio que está en posesión de la verdad. Ante eso, ¿qué le queda a uno? ¿Qué ocurre con el PSOE? Yo les veo por lo menos con mayor voluntad de llegar a un acuerdo. Si el partido socialista ganase sería mucho mejor para todos.
P. ¿Estos guiños del PNV al PSOE no se frustarán, ya que los socialistas lo primero que les pedirán es que salgan de Lizarra?
R. Veremos cuál es la postura del partido socialista. A Lizarra no lo pongo como un desiderato; es una reunión como el Pacto de Ajuria Enea en su momento.
P. Pero el PSOE no va a pactar con el PNV si éste tiene un pacto, del tipo que sea, con EH.
R. Veremos después de las elecciones cuál es la postura de ETA y la de EH y cuál es la del PSOE. Pero yo, por ejemplo, ayer vi un debate en Euskal Telebista y allí estaba [José Eugenio] Azpiroz, del PP, y allí estaba Arnaldo Otegi. O sea, que se les puede sentar en la misma mesa para hablar de los retos de la siguiente legislatura, pero no se pueden reunir fuera de cámaras para hablar de cómo acabar con la violencia de ETA. Eso es gravísimo.
P. El PP ya ha vuelto a decir que no se sentará con EH.
R. Eso es una pose. Se sentaron con EH y con ETA durante la tregua. ¿Qué pasaría si ahora hubiera una nueva tregua de ETA?
P. Muchos vascos piensan que ustedes se están equivocando.
R. La aventura puede ser loca, pero el aventurero tiene que estar cuerdo, y estamos cuerdos. Lo que queremos, porque nos va en ello la vida como país, es que se consolide el proceso de paz. Sabemos que si no lo hacemos nosotros no lo hará nadie.
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