Un fallo de motor provocó el accidente de helicóptero de Sevilla
Un fallo repentino del motor es la causa más probable del accidente que se produjo el pasado sábado en Sevilla al desplomarse un helicóptero y en el que murieron dos militares. El error humano está descartado, pues el contacto del piloto con la torre de control fue normal hasta el momento del accidente. El entierro de los dos fallecidos está previsto para hoy, mientras que el único superviviente permanece muy grave.
Los dos militares fallecidos el sábado al estrellarse el helicóptero en el que viajaban serán enterrados hoy. El teniente Juan José Tirante García, de 40 años, casado y con dos hijos pequeños, en el cementerio sevillano de San Fernando. El sargento Martín Zazo León, de 29 años y soltero, será enterrado en cambio en Hurtumpascual, una pedanía de la localidad abulense de Viñegra de la Sierra donde vivió la mayor parte de su vida. La capilla ardiente de los dos militares quedó instalada ayer al mediodía en el cuartel de El Copero, en Sevilla, a cuya dotación pertenecían. El velatorio se desarrolló en la más estricta intimidad por expreso deseo de sus familias. El jefe del Estado Mayor del Ejército, general Emilio Pardo de Santayana y Coloma, presidirá hoy a las 10.30 de la mañana el funeral, que se celebrará en la base.
El tercer ocupante del aparato, el sargento José Manuel Navas Martínez, continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla en estado muy grave. Ayer fue sometido a varias operaciones a las que, durante la tarde, respondió positivamente aunque todavía se teme por su vida, según informaron fuentes militares.
El aparato accidentado, un Superpuma HU-21 similar a los que se están utilizando en las labores de ayuda humanitaria en Mozambique, se estrelló contra el suelo cuando realizaba la maniobra de aproximación al helipuerto de la base militar de El Copero.
Procedente de Ceuta
El helicóptero procedía de Ceuta, donde había recogido a un guardia civil accidentado. Tras dejar al herido en el Hospital Militar Vigil de Quiñones de Sevilla, volvía a su base cuando, a escasos 100 metros de la pista de aterrizaje, el aparato se desplomó. El helicóptero se estrelló en la carretera de acceso a la base militar, en la zona conocida como Punta del Verde, muy cerca de la esclusa del puerto de Sevilla.
Mientras que el sargento Martín Zazo murió de inmediato, el teniente de infantería Juan José Tirante lo hizo minutos después de que fuera ingresado en el Hospital Militar Vigil de Quiñones, a donde fue trasladado en una UVI móvil.
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