El Celta 'funde' al Racing con dos buenas maniobras de Karpin

El paso por Europa ha contribuido a desbloquear al Celta, que animado por el buen papel jugado en Turín ayer disfrutó por primera vez en muchas semanas de una jornada de tranquilidad. No se detectan progresos espectaculares en el equipo de Víctor Fernández, pero acostumbrado como anda a derrochar ocasiones a manos llenas logró al menos convertir un par de ellas y deshacerse de un rival que como visitante asusta. Mal papel el de los racinguistas, que redujeron su paso por Balaídos a un remate de Rushfeldt con Pinto vendido que el noruego cabeceó fuera. De Salva, ni rastro. El delantero que destrozó al Celta en el partido de ida se perdió en el esquema de Gustavo Benítez, que transformó su fisonomía habitual por la causa de una defensa de cuatro, y dejó a su goleador en unas condiciones que conoce al detalle McCarthy: desasistido. Con dos centrales y dos pivotes fue el Racing un equipo que manejó a menudo el balón, pero sin objetivo. La horizontalidad del equipo cántabro no podía llevarle a ningún lado, y si diferencias con el Celta no hubo demasiadas, gozaron al menos los de Vigo de uno de esos destellos de su delantero surafricano que prolongan el debate sobre su valía. Falla lo evidente y se redime con remates como el que cruzó a centro de Karpin. Tuvo el equipo de Benítez un instante crucial. Fue a continuación del error imposible de Rushfeldt, cuando en la siguiente jugada Mostovoi puso tierra de por medio y acabó con el partido. Y cuando en cuatro días el siguiente en pasar ha de ser el Juventus, nada como un resultado cómodo para reservar fuerzas. Algo de eso tuvo todo el encuentro para el Celta, que jugó al trote, a la espera de rentabilizar alguna de esas ocasiones que, imponga el ritmo que imponga, acaba siempre por crear. La mayor parte de las veces se enredó en sus remates, pero pudo agarrarse al cabezado de McCarthy y a la acción sensacional de Karpin que Mostovoi no podía fallar.El Celta recuperó el doble pivote, al que renunció en Delle Alpi, y lo que pierde en profundidad lo compensa con la posesión del balón. Depende entonces de golpes de talento y ayer rentabilizó un par de ellos. Se fue sin anotar Gustavo López, pero completó un partido que infunde optimismo para el desenlace de la eliminatoria de la Copa de la UEFA.