Euskal Herritarrok mantiene en secreto si permitirá hoy la aprobación de los presupuestos de Guipúzcoa

Euskal Herritarrok (EH) no desvelará hasta el último momento su voto en el pleno de hoy para la ratificación, si procede, de los presupuestos de Guipúzcoa para este año. Su aprobación depende del apoyo o la abstención de este grupo, que el martes acusó al bipartito PNV-EA que gobierna la Diputación de incumplir el acuerdo presupuestario suscrito a finales de enero.Las cuentas provinciales quedaron vistas para sentencia tras el dictamen aprobado esta semana por la comisión de Hacienda, que incluyó una enmienda parcial de EH y desestimó otras 24 de esta formación y 36 de los socialistas. El refrendo definitivo se discutirá hoy en sesión plenaria de las Juntas Generales, a la que el Gobierno foral acude desconociendo el sentido del voto de la marca electoral de HB. La incertidumbre no se despejará hasta el final, como reconoció ayer el coordinador del grupo juntero de EH, Joxean Etxeberria, quien en todo momento se remitió a la valoración hecha un día antes por su compañera Karmele Aierbe: "El PNV y EA han incumplido su palabra y la situación es grave, aunque esperamos que se reconduzca la situación".

El equipo de gobierno de la Diputación, mientras tanto, confía en que el proyecto presupuestario salga aprobado porque "todos los acuerdos pactados con EH están recogidos" en la norma. Los partidos gobernantes consensuaron con EH ampliar la dotación económica para las pensiones no contributivas y para el euskera, subvencionar con 64 millones a Udalbiltza, adelantar las obras de la autovía Beasain-Durango, rebajar la jornada laboral a 35 horas semanales y otras partidas para la cueva de Ekain o el Museo Naval de Pasaia.

La coalición independentista ya anunció en el último pleno de las Juntas que no pueden apoyar el presupuesto porque presenta "carencias" en materia de empleo, viviendas sociales, euskera o drogodependencias, aunque también reconoce las mejoras que ha experimentado el texto con sus aportaciones. Este argumento llevó a los abertzales a optar por la abstención para rechazar las enmiendas a la totalidad del PSE-EE y del PP. En aquel pleno justificaron el voto abstencionista desde "la lógica política y el respeto a la palabra dada" en la negociación presupuestaria. Ahora, en cambio, se sienten con las manos libres al interpretar que la otra parte, PNV-EA, ha incumplido lo pactado.