La vergüenza de Almería
A las puertas de elecciones generales siento decir que me avergüenzo de la clase de políticos y gobernantes de nuestro país pasando de puntillas ante el auténtico episodio de vergüenza nacional de El Ejido.Hemos visto agresiones de todo tipo, incendios, coches volcados, carreras a la llamada "caza del moro"... y ante todo ello, la imagen vergonzosa de un Cuerpo Nacional de Policía con instrucciones de no mover un solo dedo, un presidente del Gobierno que se va de gira por Bilbao y un ministro del Interior que condecora en Valencia a las víctimas de un chiflado bien español.
Y a todo ello no puedo evitar preguntarme qué habría pasado si un estallido de este calibre se hubiera producido en el País Vasco o en Cataluña, con puñetazos y patadas al subdelegado del Gobierno. Por lo visto, el antiguo Al-Andalus tiene patente de corso y la asegurada complicidad de quien por pasividad otorga carta de gracia al vandalismo de El Ejido.
Mis felicitaciones a todos por el agravio escandaloso al que asistimos y, aunque sólo sirva de consuelo, mis disculpas a los inmigrantes y mi indignación por la conducta de un país en el que no hace tantos años muchos ciudadanos tenían también la condición de inmigrante. Por lo visto, la historia no enseña lo bastante.- Gemma Torelló Sibill. Sant Sadurní d'Anoia.
Elián
¿Por qué EE UU se burla de los derechos humanos con Elián? Alguien debería pararse a pensar qué habría pasado si el secuestro del niño cubano Elián hubiese sido a la inversa? Es decir, que Cuba hubiese secuestrado a un niño norteamericano. A finales del siglo XX parece impensable que algunas personas quieran aprovecharse de un niño para jugar a hacer política, que desconozcan el sentido de la expresión derechos humanos. ¿En qué se diferencia este hecho respecto a los secuestros llevados a cabo por las peores dictaduras?El hecho de que la madre, que es quien se ocupaba del niño, decidiese irse a EE UU, y que por una fatalidad del destino no llegase, no presupone que su hijo tenga que quedarse en un país que, si no fuese por los fanáticos anticastristas de Miami, le sería completamente hostil. Lo más curioso del caso es que la ley norteamericana dice que Elián debe volver con su progenitor.- Montserrat Ponsa. Barcelona.
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