Cooperativista crítico con las campañas electorales

No está acostumbrado a posar ante la cámara, pero se toma el envite con filosofía. Es uno de los gajes del nuevo oficio que desempeñará durante dos semanas: el de candidato. Hasta el 10 de marzo, José Ligero, número dos de Esquerra Unida i Alternativa-Els Verds (EUiA-EV) por Barcelona, se verá envuelto en una vorágine de actos que no imaginaba cuando aceptó la propuesta de sus compañeros para ser su cabeza de lista.A Ligero (Barcelona, 1968) no le gustan las campañas electorales. "Son puro teatro", asegura. No se sentirá muy cómodo, pero lo asumirá porque nunca escurre el bulto. No obstante, hace tiempo que perdió la virginidad en cuestión de candidaturas. Entró en la lista de las autonómicas de 1987 y en las pasadas municipales fue candidato a la alcaldía de Granollers. La vida de Ligero ha ido siempre ligada a Granollers. En la Escuela del Trabajo se produjo su despertar social y político. Fue delegado de clase y miembro del consejo escolar, plataformas en las que trabajó activamente.

Fue entre clase y clase cuando decidió participar en política. Y en esa decisión hay un nombre propio: Marc Viader, abogado e histórico militante ecologista. Ligero reconoce en Viader a una persona "fundamental" en su vida. El candidato se consideraba entonces comunista, pero sin tenerlo muy claro. Las clases y el intercambio de impresiones con Viader acabaron inclinando sus inquietudes hacia el ecologismo político. A Els Verds se afilió a los 18 años.

Optimista por naturaleza, Ligero cree que el pacto electoral de la izquierda es positivo.

Y para combinar ideas y forma de ganarse el pan constituyó hace ocho años una cooperativa dedicada a pintar señalizaciones. A ella y a fortalecer Els Verds seguirá dedicándose tras el 12-M. Y a seguir jugando al baloncesto con su equipo, denominado Perestroika.