Makinen abandona y Sainz acaba décimo el primer día

La primera jornada del Rally Safari respondió a la reputación de la prueba y se saldó con un abultado parte de incidencias. Carlos Sainz (Ford) estuvo entre los damnificados de la etapa pero consiguió terminarla en décima posición. El abandono más destacado fue el del actual líder del Mundial, el finés Tommi Makinen (Mitsubishi), mientras que el británico Richard Burns (Subaru) se construyó un cómodo liderato.Burns acabó los primeros cuatro sectores competitivos con 3m24 segundos de ventaja sobre su compañero de equipo Juha Kankkunen. Tras el veterano piloto finlandés se situó el Seat Córdoba del francés Didier Auriol, a 6m37s. Tanto Sainz como Makinen como el escocés Colin McRae (Ford) se vieron sometidos a una tortura en forma de pinchazos. El piloto madrileño sufrió tres consecutivos y acabó dañando los amortiguadores, por lo que perdió mucho tiempo. Terminó la etapa en décima posición, a casi 24 minutos de Burns. En su casillero se anotaron 2m50s de penalización, pues llegó tarde a un tramo para dar tiempo a sus mecánicos de reparar la suspensión.

El origen de la avería que provocó la retirada de Makinen estuvo en un problema eléctrico. Otra víctima de la dureza del Safari fue Toni Gardemeister, el joven finlandés de Seat, que dejó la carrera por molestias físicas. Por el contrario, Auriol dio al equipo español una gran alegría al imponerse en el tramo inicial de la carrera y convertirse en el primer líder. Después, cedió por culpa de un pinchazo y del empuje de los Subaru.