Del Bosque convoca a Raúl pese a que no está plenamente recuperado

La medicina recomienda, casi exige, que Raúl no juegue esta noche en el Bernabéu. El futbolista no está completamente recuperado de su rotura del abductor del muslo derecho y su concurso entraña un riesgo físico evidente. Sin embargo, el delantero ha sido incluido en la convocatoria después de un suave entrenamiento con balón. El técnico madridista, Vicente Del Bosque, ni siquiera descarta su inclusión en el once inicial. Quizá Del Bosque ejecuta una estrategia de distracción del rival. Quizá su medida sea una fórmula para estimular la moral del vestuario. Como dijo el jueves el padre de Raúl: "Del Bosque quiere contar con mi hijo, aunque sea para sentarle en el banquillo... Él quiere jugar, aunque los médicos dicen que no está recuperado". El pulso, por tanto, lo han ganado Lorenzo Sanz y el vestuario, que considera vital la presencia de Raúl en el Bernabéu aun muy mermado de facultades. No ha sido difícil encender en el delantero la ambición competitiva ante un partido trascendental, aunque los médicos, los técnicos, la gente más cercana al futbolista, insistieran en una dirección -las precauciones, el no forzar la reaparición- y hasta el propio Raúl se mostrase convencido de la necesidad del reposo hace apenas dos días. Tanto la directiva como los compañeros presionaron en la dirección contraria, remarcando la importancia de Raúl sobre el campo, y de momento, han conseguido llevarle al hotel de concentración.

Raúl estará esta noche en el Bernabéu. ¿En el banquillo, en el césped o en la grada? El delantero dejó el balón botando en el tejado de Del Bosque: "Estoy en condiciones de jugar, pero el que tiene que decidirlo es el entrenador". Y Del Bosque buscó un argumento para ganar tiempo: "No sé cuantificar el porcentaje de la curación de Raúl, pero es una posibilidad que juegue. ¿Titular? Si no tiene ninguna molestia es casi seguro que sí".

Según explicaron los médicos, debían someter a Raúl a una prueba ayer, en su primer entrenamiento con balón en 15 días. Oficialmente, los doctores aseguraron que existen unas posibilidades "mínimas" de que Raúl pueda jugar. Ese resquicio depende de la voluntad del futbolista, del presidente, del entrenador... Otra cosa es que Raúl esté físicamente a punto para jugar un partido contra el Barça, y sin riesgo de que la herida se le abra en el mismo sitio, retirándole a la enfermería durante meses.

Temeroso de que su músculo se resienta, Raúl se entrenó ayer con el peto rojo del comodín. Asociándose con todos, sin pelearse por el balón con nadie, sin girar, sin rematar apenas, o haciéndolo suavemente, sin esprintar, sin arrancar con fuerza explosiva, sin irrumpir en el área. Si ése es el Raúl que se verá ante el Barcelona, se trata de un delantero mermado.

Según el ensayo, Raúl no saldrá de salida. Con el peto de titulares se alinearon Morientes y Anelka en la punta; Geremi, Redondo y Guti en el medio; y Salgado, Hierro, Karanka y Roberto Carlos en la defensa. Casillas bajo los palos y una sola incógnita en el medio centro, junto a Redondo, que luego del descarte de Helguera por lesión, podría ser Sanchis. ¿O Raúl por detrás de Morientes y Anelka? A Del Bosque le preguntaron si formaría un tridente y el técnico, que rara vez descarta algo, apeló a una evasiva: "Hay que jugar con arreglo a las características de los jugadores que se tienen; cuando no teníamos tantos tuvimos que jugar con un solo punta; ahora no me importa adoptar otro esquema". Por si Raúl siente una "molestia", la expedición incluye otros cinco delanteros: Anelka, Morientes, Zárate, Meca y Aganzo.

La convocatoria de Raúl sorprendió en el Camp Nou. A todos menos a Guardiola, que siempre dudó de su descarte. "Para nosotros, es una lástima que se haya recuperado a tiempo", dijo Reiziger. Y Van Gaal, poco amante de hablar de las individualidades, agregó: "Raúl es el mejor jugador español pero yo planteo el partido pensando en mi equipo y eso sólo afecta a una cuestión de detalle".