El asesinato de Buesa crispa el arranque de la campaña electoral

La campaña electoral arrancó oficialmente la pasada medianoche marcada por el asesinato a manos de ETA del dirigente socialista vasco Fernando Buesa y de su escolta, el ertzaina Jorge Díez Elorza. El presidente del Gobierno y candidato del PP, José María Aznar, aprovechó su mitin de Oviedo para criticar duramente al PNV por "amparar" a ETA. El líder del PSOE, Joaquín Almunia, pidió en Fuenlabrada una masiva participación el 12 de marzo como respuesta a la violencia etarra.

El PNV hizo pública a primera hora de la mañana de ayer una nota en la que acusa al PP, al Gobierno y a "algunos medios de comunicación" de aprovechar la muerte de Buesa y de su escolta para organizar un "montaje" destinado a forzar la dimisión del lehendakari, Juan José Ibarretxe, e "identificar en el mismo plano al terrorismo con la dirección nacionalista". En la nota, el PNV acusa al Ministerio del Interior de pretender la vuelta "a la época en la que los guerrilleros de Cristo Rey campaban a sus anchas", y asegura que fue el Cesid (servicio de espionaje) el autor del eslogan "ETA no, vascos sí". Después, en su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras el mortal atentado de ETA, Xabier Arzalluz, el líder del PNV, declaró que su formación no tiene intención alguna de abandonar el Pacto de Lizarra. Aznar, que acusó anoche en Oviedo al PNV de amparar a ETA en su primer mitin oficial de campaña, había exigido unas horas antes a Arzalluz que asumiera su responsabilidad por la "enorme fractura" causada en la sociedad vasca. Joaquín Almunia respondió al PNV que "lo único programado fueron los asesinatos de ETA", y aprovechó su mitin de Fuenlabrada para pedir a los ciudadanos una masiva participación en las urnas como respuesta a la violencia de la banda terrorista. El rey Juan Carlos volvió a referirse al terrorismo de ETA en su visita a Estados Unidos y afirmó que "la violencia no someterá" ni al País Vasco ni a España".