La Unió denuncia que el abono agrícola ha subido un 40% en sólo tres meses

El aumento del precio de los carburantes no es el único que está afectando al sector agrario. Según denunció ayer la Unió de Llauradors-COAG, en los últimos tres meses, los abonos nitrogenados que se utilizan para las labores del campo han subido un 40%. La pérdida de renta de los agricultores no es la única preocupación de esta organización agraria, que asegura que las cuatro grandes empresas suministradoras pactan las subidas.

Según la Unió de Llauradors, el pasado mes de noviembre el kilo de abono nitrogenado costaba unas 15 pesetas, mientras que en la actualidad el precio se ha disparado a las 22 pesetas, lo que supone un incremento del 40%. Según la organización agraria, este incremento supondrá una importante pérdida de la renta de los agricultores valencianos, que en estas fechas están a punto de comenzar los procesos de abonado de sus cultivos. La Unió calcula que este incremento de precios puede significar un gasto suplementario de 5.000 millones de pesetas a los agricultores. Al margen del notable aumento de los precios y de su negativa repercusión sobre la actividad de los agricultores, la Unió ha denunciado un hecho especialmente preocupante, ya que la organización agraria atribuye el incremento a un "acuerdo tácito no escrito" entre los cuatro grandes fabricantes de nitratos: Basf, Fertiberia, Norkshydro y la empresa portuguesa que trabaja a través de Integral. Según la Unió, las cuatro firmas pactan los precios para no interferirse en los mercados. Esta práctica vulneraría la ley de la competencia, según la Unió, que señala que "el intento de control del mercado de los abonos nitrogenados por parte de estas empresas puede tener repercusiones negativas para los agricultores". Los responsables de la organización agraria reclaman que el Tribunal de la Competencia estudie la situación de este sector "con el objetivo de defender el libre mercado y el principio de la competencia que debería regir cualquier tipo de transacción".

La renta de los agricultores se está viendo afectada en los últimos meses por una caída generalizada de los precios de los productos. A esto se añade el hecho de que el gasóleo también ha registrado aumentos que rondan el 50% en muy poco tiempo, lo que también supone un incremento de los gastos en las tareas de producción, a pesar de que el gasóleo agrícola está subvencionado.

Aumentan los piensos

Recientemente, desde la Unió de Llauradors también se denunció un aumento excesivo del precio de los piensos que se utilizan en ganadería. Este incremento, que ronda el 20%, repercute directamente en la renta de los ganaderos, ya que el aumento en los gastos de producción no se traduce directamente en un aumento de los precios de venta, que se mantienen prácticamente estables.