Polémica victoria de Dobson como candidato laborista para Londres
El ex ministro Frank Dobson se alzó ayer con el triunfo para la candidatura laborista a la alcaldía de Londres por una mínima mayoría que agrava las divisiones en el seno del partido de Tony Blair. Respaldado por un mayor número de votos, su popular rival, Ken Livingston, se negó a aceptar la derrota, reclamó la dimisión del vencedor y pidió a la Ejecutiva del neolaborismo que "escuche a los londinenses". El primer ministro se mantuvo alejado de los resultados finales de un proceso que manejó con extrema torpeza.
Blair no se ha librado de la pesadilla Livingstone. El rojo Ken, en referencia a las tendencias izquierdistas de este popular diputado, reclama la victoria moral contra su rival, Dobson, el favorito del primer ministro, al que pidió que recapacite y dimita en los próximos días. Los resultados de ayer refuerzan en cierta forma su campaña por representar a los laboristas en las elecciones a la alcaldía y asamblea de Londres, previstas en la primera semana de mayo.Dobson obtuvo una ventaja final, en segunda ronda, del 3%, eliminando en teoría a Livingstone y a la ex actriz y diputada Glenda Jackson. Pero por número de votos, dentro de un complejo sistema electoral integrado por sindicatos, parlamentarios y afiliados londinenses, Livingstone barrió a sus contricantes. Ganó por amplia mayoría salvo en la sección de los diputados. "Pido a Dobson que lo reconsidere y dimita", señaló tras denunciar el "robo de votos" en un proceso "corrupto".
La carrera a la alcaldía de Londres, proyecto esencial en el programa de descentralización iniciado por los laboristas, ha dañado el perfil de Blair. Su obsesión por bloquear las aspiraciones de Livingstone le han llevado a cometer, afirma el prestigioso semanario The Economist, "el error más grave" de su gestión desde 1997. Dobson ganó ayer las primarias pero sigue siendo, a los ojos de la nación, la peonza del primer ministro Blair, el candidato que se sumó a regañadientes a la batalla en servicio del neolaborismo.
Los resultados no eliminan la amenaza del rojo Ken. Es más, aportan nuevos argumentos para calentar su campaña que, en caso de no prosperar dentro del laborismo, podría retomar como aspirante independiente. También es posible que Livingstone evite esta vía -que abrirá la alcaldía al candidato conservador, Steve Morris- y deje que los acontecimientos sean favorables a su causa.
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