Cuatro detenidos y un policía herido

Fue un suceso aislado, protagonizado por un pequeño grupo de aficiondos, que sin embargo acabó con cuatro detenidos y un policía herido. Finalizado el partido, algunos seguidores rayistas se enfrentaron a otros del Racing y las fuerzas de seguridad actuaron. Nada hubiera ocurrido, quizá, si algunos hinchas del Rayo no la hubieran emprendido contra los propios policías. Lo hicieron y uno de estos fue herido levemente en una mano, y trasladado a una clínica cercana al estadio. El balance final fue de cuatro detenidos, tres chicos jóvenes y el padre de uno de ellos, que se negó a que se llevaran a su hijo y se enfrentó a la policía cuando aquellos ya estaban en el furgón.En otro orden de cosas, David Clotet, defensa del Rayo, tuvo que retirarse del terreno de juego al sufrir del tercio medio del radio del brazo izquierdo, una lesión que le tendrá dos meses aparatado de los terrenos de juego, aunque al menos evitará pasar por el quirófano, según confirmó anoche el doctor González. Juande Ramos, técnico del Rayo, se quejó de esa lesión tras el partido, "pues hemos perdido poder aéreo en defensa y de ello se ha sabido aprovechar el Racing en los últimos minutos.

Mientras, su colega racinguista, Gustavo Benítez, definió el choque como "malo" y "desagradable" y confesó que para su equipo el empate hubiera sido un gran resultado. Tras el segundo gol del Racing, el conseguido por Arzeno cerca del final, y cuando los jugadores se abrazaban con los que estaban en el banquillo, el árbitro, Fernández Marín, expulsó a Vivar Dorado, que había sido susituido, a instancias del cuarto árbitro. Según el jugador, le dijo al asistente que les dejara celebrar el gol en paz. Según al acta arbitral, le dijo lo mismo pero añadiendo la frase "vete a la mierda".