Enciso elude el carácter provisional de los barracones
El alcalde de El Ejido, el popular Juan Enciso, no parecía ayer demasiado feliz, a pesar de que el conflicto que ha proyectado a todo el mundo una imagen negativa de su pueblo ha entrado en vías de solución.Dejó plantados a los responsables del PP en Almería, que a esa hora presentaban el programa electoral del partido, para comparecer a petición propia ante los medios de comunicación y ofrecer sus impresiones sobre el acuerdo alcanzado el pasado jueves en Madrid por el Gobierno, la Junta de Andalucía y los sindicatos mayoritarios.
Pero la conferencia de prensa se limitó a un monólogo agrio. El alcalde de El Ejido leyó un escueto comunicado en el que mostraba su "plena satisfacción" por la fórmula pactada para alojar a los inmigrantes y no admitió ninguna pregunta.
Al igual que el ministro de Administraciones Públicas, Ángel Acebes, o el consejero de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, resumió su alocución en cinco puntos clave, pero los suyos distaban mucho del carácter conciliador de los acordados en Madrid.
Enciso no se refirió al empadronamiento de los marroquíes y se limitó a señalar que los servicios sociales municipales harán "un censo de temporeros, sean o no inmigrantes", para diseñar un plan de integración social. También eludió el carácter provisional de los barracones prefabricados que darán cobijo a los inmigrantes que perdieron su vivienda en los recientes disturbios.
Habilitar los cortijos
El texto leído por Enciso insistía en su viejo plan de habilitar los cortijos, muchos de ellos almacenes o garajes situados junto a los invernaderos, para albergar a los trabajadores "necesitados".
Su idea sigue siendo que esos habitáculos sean el hogar definitivo de los braceros que acudan a trabajar en las faenas agrícolas y que, una vez concluido el contrato, regresen por donde han venido. A la vez que insistía en este punto, reclamaba la mejora de la red de caminos rurales para facilitar así el acceso de los inmigrantes diseminados por los campos de cultivo del poniente almeriense a "los centros de trabajo, sanitarios, sociales y culturales".
Por último, agradeció el compromiso del Gobierno de reforzar las dotaciones policiales en la zona, antes de abandonar rápidamente la conferencia de prensa.
El alcalde no quiso recibir ayer al presidente del partido Unión Constitucional, en la oposición en Marruecos, Kettani Hamza, quien se desplazó hasta El Ejido para interesarse por la suerte de sus compatriotas.
Hamza, ex alcalde de Rabat y ex ministro de Telecomunicaciones, sí pudo reunirse en cambio con el subdelegado del Gobierno en Almería, Fernando Hermoso. Éste le tranquilizó, según fuentes de la comitiva del político marroquís, asegurándole que el problema de El Ejido y su solución se encuentran ya fuera de la esfera de influencia de Enciso.
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