"La alternativa no tiene ninguna gracia"

La broma de Mariano Rajoy sobre que en política sólo aspira a "ministro de Deportes sin cartera" pretende delatar cierto desapego, falso, a las encarnizadas ambiciones de su profesión. Aznar confía tanto en él que le ha vuelto a encomendar, para sorpresa de algunos, la dirección de su más que presumible última campaña.Pregunta. Sitúese el 12 de marzo a las doce de la noche. Un pronóstico: ¿Cuál será el resultado para el PP y la diferencia con el PSOE?

Respuesta. Una mayoría de los españoles piensa que España necesita una política como la hecha estos años por una pura razón de interés general. Por eso, creo que el PP va a ganar las elecciones con más diferencia que la que tiene en el presente momento.

P. ¿Usted, que dirigió la anterior campaña de Aznar, ha notado muchas diferencias en el montaje de la actual, en la que se presenta como presidente del Gobierno?

R. Las diferencias no son de forma, sino de fondo. El gran cambio respecto a 1996 es que en aquel momento, el PP era una incógnita para muchos, porque nunca había gobernado. Hoy ya se nos conoce, con nuestros aciertos y nuestros defectos. Lo que es evidente es que una campaña como la de 1996, amenazando a la gente con males insuperables como la desaparición de las pensiones, la sanidad y la educación públicas, ya no se podrá hacer ahora. Al PP ya se le puede juzgar por su gestión.

P. ¿Cuáles serán los ejes de su campaña?

R. Tres. Nosotros hemos hecho y continuaremos haciendo en el futuro un resumen de la medida en que se ha adecuado lo que les dijimos a los españoles en 1996 a nuestra actuación de Gobierno. En segundo lugar, les vamos a decir que nuestro objetivo ahora es incidir y profundizar en esas mismas políticas: bajada de impuestos, mejora de la situación financiera de la Seguridad Social, aumento del Estado de bienestar. Y todo ello con el objetivo básico de reducir nuestro diferencial de nivel de renta con la media europea.

El tercer eje será advertir de que en la medida en que haya un alejamiento de las políticas que se han hecho estos años, el interés general de España estará peor defendido y que el PSOE, que en su día presentaba una alternativa que se vislumbraba como González-Pujol, hoy se vislumbra como Almunia-Frutos.

P. ¿Será una campaña institucional, dura, plana, a la contra, positiva, destructiva, anti-Almunia y anticomunista o sobre el programa?

R. Será programática.

P. ¿Diga una razón por la que Aznar merezca ganar a Almunia?

R. Ha cumplido lo que ha dicho.

P. ¿Almunia es más rival ahora que antes de la alianza entre PSOE e IU?

R. Almunia parte de un liderazgo débil, porque es el candidato que el PSOE quiere para presidente del Gobierno y que sus bases no quisieron. Lo demás son operaciones de laboratorio.

P. ¿Ha variado la estrategia del PP con la confirmación de ese pacto?

R. No. Un matiz. Pensábamos incidir en que cambiar hacia la política del PSOE no era bueno.Ahora mantendremos que el PSOE puede cambiar la política actual de una manera más radical y a peor.

P. ¿En qué se basan para asegurar que no existe una sensación de cambio?

R. En España, no existe sensación de cambio, porque los españoles están, voten o no al PP, satisfechos con lo hecho y porque la alternativa no tiene ninguna gracia. El PSOE e IU no dan estabilidad, seguridad, ni confianza.

P. Si el PP perdiese tras una gestión que usted califica de razonable, ¿cómo lo asumirían?, ¿los españoles se habrían equivocado o no habrían apreciado sus logros por alguna extraña razón?

R. Los votantes nunca se equivocan.