Óscar Freire gana la primera carrera del año con el 'maillot' arco iris
Alimentado por una nueva confianza, introducido en la dinámica del éxito que genera el equipo Mapei y aprovechando el respeto que infunde en el pelotón el especial maillot que viste, Óscar Freire, el campeón del mundo de Verona, ganó ayer la primera carrera del año en España. Él cántabro, un ciclista muy rápido pero no precisamente un especialista del sprint, derrotó en la meta de la primera etapa de la Vuelta a Mallorca a parte de la flor y nata de la velocidad mundial: a su rueda se quedaron el potente alemán Erik Zabel, que estrenaba nuevo lanzador en el italiano Gian Mateo Fagnini, su compañero de equipo Stefano Maciste Zanini y hasta el australiano Robbie McEwen, ganador de la última etapa del Tour. "No está mal la cosa", dijo Freire. "Ganar la primera del año está bien, sobre todo porque pensaba, viendo lo que les pasó a otros campeones mundiales, que me costaría mucho más tiempo".
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