Mundo multicolor

Me estoy cansando de esa extraña disculpa de gays y lesbianas cuando ven a Boris Izaguirre hacer de loca en la tele: dicen, "a la mayoría no se nos nota", lo que en realidad significa que la mayoría de los homosexuales lo disimulamos.¿Quién dice que a mí no se me tiene que notar que yo soy lesbiana? ¿Qué norma social existe que me obligue a parecer o ser como el resto de las mujeres?

Ahora que la presencia gay es más o menos habitual en los medios de comunicación, los que llevan toda la historia de la humanidad haciendo ostentación de la heterosexualidad se asustan. El mundo marica nos invade, pero es el mundo marica construido para seguir marginando y apartando, es una manera de decir que somos diferentes, porque parece que tienen un mundo exclusivo, por lo tanto si son diferentes de manera diferente se les tratar, y así se seguirá fomentando la exclusión.

No me importa parecer lo que soy. Es más, me gusta hacer ostentación, provocar para romper los clichés, porque soy libre para comportarme como me dé la gana.

Soy andaluza, una tierra forjada por la mezcla de culturas, de religiones y de etnias. Deberíamos empezar a hablar de diversidad, porque eso es lo que enriquece a nuestra sociedad.

Vivimos en la dictadura de lo heterosexual. Por ahora a las únicas personas que veo hacer ostentación de lo machos y hembras que son es a los heteros. ¿Recuerdan esa contestación del señor Aznar diciendo que le gusta que la mujer sea mujer, o al señor Álvarez Cascos hablando de la Constitución como si fuera la puesta de largo de una señorita de la sociedad?.

Lo único real en este mundo es que lesbianas y gays seguimos siendo discriminados a la hora de poder contraer matrimonio, recibir el mismo trato como familia del Estado, en el trabajo, en la familia o la adopción conjunta. La única realidad es que el amor heterosexual esta institucionalizado y el amor homosexual criminalizado.- Rosa Ortega García. Coordinadora Provincial de COLEGAS. Federación Andaluza de Asociaciones de Lesbianas y Gays. Sevilla.