Chaves dice que un acuerdo federal con IU abrirá otra etapa en Andalucía con frutos a "medio plazo"

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, afirmó ayer que un eventual pacto entre el PSOE e Izquierda Unida para las elecciones legislativas no sería aplicable en el escenario autonómico andaluz. Pero, si se alcanza, afirmó, "abriría una nueva etapa" que debería rendir frutos "a medio plazo". Chaves se congratuló de que se haya superado el tiempo en que IU situaba al PSOE "en la otra orilla, mientras estaba pactando con la derecha". En Sevilla, el secretario de Organización, Luis Pizarro, pidió a los dirigentes andaluces de IU que no señalen al PSOE como el enemigo y que contribuya al diálogo.

Chaves estuvo ayer en Barcelona, donde se entrevistó con el presidente del parlamento catalán, Joan Rigol, y los líderes del PSC, Narcís Serra y Pasqual Maragall. Después expuso sus propuestas sobre el desarrollo autonómico ante unas 250 personas en Tribuna Barcelona. La negociaciones entre el PSOE e IU han creado según Chaves una nueva situación política y, con independencia del resultado que arrojen de inmediato, Chaves mostró su confianza en que también "cambien radicalmente" las relaciones entre ambas fuerzas en Andalucía. Un acuerdo para el escenario español marcaría, añadió, "un punto de inflexión" en el talante con el que deberían abordarse las relaciones en Andalucía y eso daría sus frutos "a medio plazo".

La propuesta de acuerdo entre las izquierdas lanzada por Joaquín Almunia no significa, destacó Chaves, que el PSOE haya variado sus propuestas programáticas, de las que sostuvo que siguen siendo "las propias de un partido socialdemócrata europeo". Y, para Andalucía, no modifican para nada sus expectativas de formar mayoría de gobierno con el Partido Andalucista o con la propia IU. Consideró bastante difícil conseguir mayoría absoluta en el parlamento andaluz en las elecciones del 12 de marzo y, por lo tanto, se mostró abierto a las alianzas con otras fuerzas. "No descarto ninguna opción", afirmó.

Chaves defendió el desarrollo federal del Estado de las Autonomías. Tras su entrevista con Serra y Maragall subrayó sus coincidencias con el modelo federalista del PSC. Los socialistas andaluces y los catalanes "estamos totalmente de acuerdo en los asuntos sustanciales" del desarrollo autonómico. Destacó dos asuntos: el rechazo del actual modelo de financiación autonómica y la propuesta de reforma del Senado para convertirlo en cámara de representación territorial. A propósito de sus divergencias con Maragall sobre las alianzas del PSOE con los partidos nacionalistas y regionalistas, dijo: "Siempre hay alguien que intenta marcar diferencias entre nosotros, especialmente en época electoral". Admitió que hay debate sobre estas cuestiones en el seno del PSOE "porque es un partido democrático". Y a lo largo de su conferencia, a la que asistieron Serra, Maragall y numerosos representantes de las entidades andaluzas de Cataluña, insistió en que "hay que comprometer a los nacionalismos periféricos en los asuntos de España".

El presidente andaluz sostuvo en su conferencia, que versaba sobre las expectativas que se abren para España y Andalucía en la hora de la globalización económica, en que hay que huir de "los tópicos y los agravios" entre "los territorios de la España plural". "No creo que los madrileños estén exprimiendo a los catalanes como un limón, como dicen algunos; ni que Andalucía viva del subsidio, como dicen otros", afirmó.

En Sevilla, el secretario de Organización, Luis Pizarro, pidió a los dirigentes andaluces de IU que no sitúen "permanentemente" al PSOE como enemigo y que contribuyan a crear un clima de diálogo. Según Pizarro, estos dirigentes, "con tal de salir en los papeles y buscar un titular" desarrollan una estrategia equivocada "y nos dicen las mismas cosas que hace dos y cuatro años". El socialista agregó que si el acuerdo federal llega a cuajar, el PSOE andaluz, "por coherencia, está obligado a dar respuesta en la comunidad autónoma; no podemos ser ajenos y también se verá reflejado aquí".

Según las encuestas que baraja el PSOE, el 62% de los andaluces aprueba la gestión de Chaves y un 72% está de acuerdo con la reivindicación del censo de población en la financiación.