"El pueblo español ha sido tratado como populacho, pero es muy sabio"
Defiende que el pensamiento ha de mudar de piel de forma permanente para alzarse como tal. Nada es absoluto y definitivo y, por tanto, pensar es vivir peligrosamente. Agapito Maestre (Puertollano, Ciudad Real, 1958) es catedrático de Filosofía en la Universidad de Almería y su línea académica adopta los postulados de la Escuela de Francfort. Acaba de publicar un nuevo ensayo filosófico que compila estados "contradictorios" del espíritu. Con El pulso del pensamiento Maestre apunta el prejuicio, la ideología y la intriga académica como obstáculos del pensamiento y de una manera "libre" de entender el mundo. Las críticas hacia el dogmatismo universitario o a la España de la mentira instalada de forma "permanente" entre los gestores públicos confieren al libro un sello rebelde y concluyente: más importante que la libertad racional es "el deseo" de libertad.Pregunta. ¿Por qué justifica su libro como una nueva forma de ensayo para pensar en el siglo XXI?
Respuesta. Es un ensayo y como todos tienen un carácter interdisciplinario. El gran pensamiento ha tenido como soporte la novela y la literatura. La literatura es también para la racionalidad pública.
P. Usted interrelaciona el lugar, el medio y el modo por el que discurre el pensamiento...
R. Porque el libro está escrito para pensar en España y desde España. Está hecho desde el Cabo de Gata mirando al resto del país y está hecho con el ánimo ilustrado de combatir la perversión del terrorismo.
P. ¿A qué se refiere cuando dice que este ensayo es para espíritus engañados?
R. La razón no es nada sin poesía. El pensamiento y la filosofía no tienen por qué arruinar la vida. Prosigo la línea que Ortega o Zambrano sembraron en ese sentido. No es un ensayo de desencuentro sino más bien dirigido a individuos que creen en la creación de bienes públicos.
P. ¿Acaso ve a la población española maltratada, censurada o engañada?
R. El pueblo español ha sido tratado como populacho, pero es muy estoico y muy sabio. Lo que pasa es que el estoicismo se ha tachado de forma de vida muy desengañada. Pero es muy democrático y muy sabio.
P. ¿Por qué otorga un capítulo al discurrir en los periódicos?
R. Para abordar una primera parte del ensayo que define los caminos del pensar. Me planteo qué sentido tiene la democracia hoy y qué papel tiene la prensa escrita. La democracia que defiendo es la del respeto de las minorías. También paso revista a los casos de Aznalcóllar o Boliden.
P. Pero también revisa a grandes autores del siglo XX...
R. En la segunda parte defiendo un tipo de pensamiento de carácter empático con Semprún, por ejemplo. Mantengo que el pensamiento no existe sin riesgo.
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