El PSPV apela al pacto de progreso para barrer a la derecha, "la de siempre, aunque más voraz" El acuerdo serviría para restar al PP seis senadores y, como mínimo, un diputado, según Ciscar
Toda la ilusión del PSPV de cara a las elecciones generales del próximo 12 de marzo está puesta en la posibilidad de alcanzar un pacto de Gobierno con Izquierda Unida que permita optimizar al máximo el voto progresista. Por lo menos hasta mañana, fecha en la que finaliza el plazo que se ha dado el secretario general del PSOE para formalizar la alianza con la coalición. Ciprià Ciscar, secretario de Organización, apostó ayer por el pacto para barrer de una vez a "la derecha, que es la derecha de siempre, aunque más voraz si cabe". Y explicó las ventajas del pacto en la Comunidad Valenciana.
Ciscar, cabeza de lista por la circunscripción de Valencia al Congreso de los Diputados, asistió ayer a un acto del partido con todos los candidatos del PSPV-PSOE de la provincia, así como con otros líderes socialistas, y les aseguró que los electores progresistas suman más votos que los afines al Partido Popular. Por eso apostó por el pacto con IU para que los resultados de las elecciones generales en la Comunidad Valenciana contribuyan a desalojar del Gobierno central al Partido Popular, que "se ha apropiado del poder" para, según afirmó, "controlar la economía, las instituciones y repartir los bienes que hasta ahora eran de todos".Habló de la ilusión con la que el electorado ha recibido la propuesta, recordó que el PP ganó en 1996 por la mínima y aseguró que la "derecha está nerviosa" con la posibilidad de la derrota. Y tradujo la tesis de la victoria anunciada en Madrid a su aplicación práctica en esta autonomía: "Somos mayoría también en la Comunidad Valenciana", enfatizó, "podemos ganar en la Comunidad Valenciana, podemos ganar también en las tres circunscripciones, podemos tener mayoría de senadores y diputados en Castellón, en Alicante y en Valencia".
Para ello, al igual que en el resto de España, el objetivo es "que no se pierda ni un voto progresista". Y la oferta de Almunia a IU afectaría sobre todo a Castellón, donde EU, si acepta el acuerdo, debería abstenerse de presentar su lista al Congreso. Aunque en un principio la propuesta del PSOE era que IU renunciase a presentar listas en 34 provincias en las que los votos obtenidos hace cuatro años no sirvieron para lograr un acta de diputado, el viernes Almunia rebajó la petición a 14 circunscripciones, aquellas en las que, además de darse la anterior circunstancia, los votos de IU realmente servirían para que el PSOE aumentara su renta. Es el caso de Castellón, donde el PSOE, de repetirse los resultados de 1996, lograría tres diputados por dos el PP, dando la vuelta al resultado de la pasada legislatura.
En cuanto al Senado, donde las listas no son cerradas (el elector puede elegir candidatos de distintas formaciones) la propuesta socialista es la del apoyo mutuo: en vez de completar una terna, cada partido presenta una lista incompleta (dos candidatos para la del PSPV y uno para la de EU) y se pide a los electores que voten a los tres nombres. De esta forma, se produciría un auténtico vuelco en los resultados y, si en 1996 el PP logró nueve senadores por tres el PSOE (tres y uno respectivamente en cada provincia), con los mismos votos, y cumpliendo el pacto, el PP se quedaría en tres representantes a la Cámara Alta por nueve los progresistas (seis el PSOE y tres EU).
