La junta rectora de la Serra d'Espadà se constituye con un año de retraso
Quince meses después de su declaración como parque natural, la Serra d'Espadà ya dispone de junta rectora, tras su constitución ayer en Suera. Más de 30 integrantes de dicho órgano en representación de los 19 municipios por los que se extiende este parque, de los agricultores y ganaderos, cazadores, colectivos ecologistas, propietarios y de la propia Administración, adoptaron ayer los primeros acuerdos. Algunos alcaldes aludieron a la falta de concreción de las inversiones, aunque dieron por bueno este inicio formal de este parque, el más extenso, con 30.000 hectáreas de superficie, de todos los existentes en la Comunidad.El consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, anunció las primeras actividades aprobadas, que consisten en la aprobación del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), "la creación de un centro de visitantes y de dos áreas de cortafuegos para preservar su riqueza botánica". Modrego asistió también a la constitución del consejo directivo del parque, una figura reciente que sólo poseía L'Albufera.
El director-conservador del parque considera que este año será el del "arranque" del parque. Para Antonio Cases, Espadà "no tiene una fuerte presión urbanística ni fuertes intereses madereros, lo que favorece su conservación". Cases cree que el parque debe auspiciar un desarrollo del turismo, de la artesanía y de otras actividades que desarrollen la zona, eso sí "todas ellas compatibles con el respeto medioambiental". El plazo para hacer el PRUG expira en septiembre.
El alcalde de Suera, Joaquín Estall, exigió que se tuviera en cuenta que "en ese enclave viven personas en pequeñas poblaciones, algunas con peligro de desaparición". En el Alto Palancia y Alto Mijares hay localidades casi deshabitadas, como Pavías, Torralba o Algimia.
