"Pediría el voto para una lista de izquierdas donde estuviera IU"

Pedro Vaquero nació en Valladolid hace 52 años y llegó a Granada en 1972 para trabajar como informático. Sabe latín, porque fue jesuita de los 17 a los 23 años. Comenzó a militar en el Partido Comunista en 1976 y espera renovar su escaño en el Congreso como número uno de IU por Granada. Está casado con la edil del Ayuntamiento de Granada Amelia Romacho (IU).Pregunta. ¿A quién le pondría un monolito en el Albaicín?

Respuesta. A Bill Clinton no. A los tres obreros de la construcción muertos en 1970.

P. Los periodistas echan de menos el desparpajo de Gabriel Díaz Berbel (PP) en la alcaldía.

R. Sí, es verdad. El alcalde de ahora tiene más mala pata.

P. ¿Qué haría con Rey Chico?

R. Cubrirlo de hiedra o ponerle una bomba. Aunque, es tan feo que si explotara podría producir serios daños.

P. ¿Quién debe reinar en la Alhambra?

R. El rey Mateo Revilla, la Junta y el Ayuntamiento al alimón. El Consejo Asesor sería una intromisión de Madrid.

P. ¿Se podrá ir a la Costa en autovía dentro de cuatro años?

R. Hay que adelantar las inversiones para que sea así. También hay que cerrar la autovía entre Adra y Nerja.

P. Saque la varita mágica y concédase tres deseos para la provincia

R. Más infraestructuras ferroviarias y viarias, una Universidad volcada en la investigación agroalimentaria y unos agentes sociales y económicos más conscientes de la situación actual.

P. ¿Pediría el voto para el PSOE?

R. Lo pediría para una candidatura de izquierda donde esté IU.

P. Asegura, con modestia, que es el diputado que más trabaja por Granada.

R. Dije que un diputado de IU vale por tres del PSOE o el PP. Y las estadísticas lo prueban.

P. ¿Echa de menos a Anguita?

R. No, porque sigue vivo y presente en IU.

P. El nuevo secretario general dará más frutos al partido

R. Y más Pacos. Me descubro ante él. Quienes lo pusieron no creían que tendría un futuro tan largo.

P. ¿Habla de política con su mujer?

R. Desgraciadamente, porque nuestras neuras van por ahí.

P. Defendió a las amas de casa en el Congreso, ¿ayuda también en las labores del hogar?

R. Defiendo su derecho a una pensión digna. Y sí, siempre hago la comida y plancho mi parte.

P. A su escaño en el Congreso, ¿le dijo adiós o hasta la vista?

R. Hasta pronto. He dejado libros y papeles en mi despacho.