Ottey y Sotomayor vuelven sin sanciones
Los escándalos del dopaje azotaron la élite del atletismo el verano pasado. La velocista jamaicana Merlene Ottey y el plusmarquista mundial de salto de altura, el cubano Javier Sotomayor, fueron dos de los más importantes afectados. Ninguno de los dos estuvo en los Mundiales de Sevilla, a la espera de ser sancionados. Pero los procesos en casos así están siendo cada vez más largos y en primera instancia las respectivas federaciones nacionales exculparon a ambos. Ahora, a la espera de que la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) tome una decisión definitiva, los dos están a punto de reaparecer legalmente, aunque bajo todas las sospechas, en la temporada europea de pista cubierta. Ottey lo va a hacer en la reunión de Karlsruhe este sábado y la polémica ha estallado en Alemania. Sotomayor, que viaja hoy a España con el grupo de atletas cubanos habituales en las pruebas importantes, tiene previsto saltar en Erfurt (Alemania), el 2 de febrero."Es escandaloso", declaró a Reuters Helmut Diegl, presidente de la federación alemana (DLV) sobre la decisión de los organizadores de Karlsruhe de contar con Ottey entre los atletas participantes. "Nosotros sólo podemos denunciarlo. Si esto no surte efecto, al menos tenemos la esperanza de que los espectadores de la reunión le hagan ver a Ottey cómo son las cosas". Siegfried Koenig, el organizador, se ha defendido diciendo: "Si no está sancionada oficialmente tiene derecho al beneficio de la duda". La DLV sí acaba de sancionar por dos años al fondista Dieter Baumann, sin admitirle su defensa de que le habían colocado la nandrolona en un tubo de pasta dentífrica.
Merlene Ottey, de 39 años, un caso insólito de longevidad atlética, y más aún en la velocidad, donde es muy raro, dio positivo con el anabolizante en una reunión de segundo nivel, en Lucerna (Suiza), el pasado mes de julio. Curiosamente, su entrenador, ya retirado, el británico Linford Christie, también fue descubierto en otro control, en una reunión de pista cubierta al que le habían invitado en Dortmund (Alemania), en febrero. La federación inglesa también le absolvió por no haber "pruebas suficientes".
En el caso de la cocaína de Sotomayor, Cuba habló incluso de sabotaje, pero nunca aportó pruebas científicas (sólo su calidad humana), de por qué dio positivo en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, en julio.
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