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Un conductor 'kamikaze' causa la muerte a un taxista y fallece cuatro horas después del choque

F. Javier Barroso

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Un conductor kamikaze, Juan Rafael Cabrero González, de 25 años, fue el causante de un accidente mortal en la carretera de Burgos (N-I) en el que falleció ayer un taxista de Madrid, Antonio Sanz de la Fuente, de 58 años, según la Dirección General de Tráfico (DGT). El joven murió en el hospital La Paz cuatro horas después del choque por las numerosas heridas y el traumatismo cranoencefálico grave sufrido al estrellarse. La Guardia Civil de Tráfico sospecha que Juan Rafael Cabrero condujo inexplicablemente 700 metros en sentido contrario, por lo que debió entrar en la N-I por el desvío a Algete.

El accidente mortal se produjo a las 8.40 en el kilómetro 22,100, en los carriles de salida de la carretera de Burgos, en el término municipal de San Sebastián de los Reyes. El kamikaze conducía un Citroën Xsara en sentido de entrada a la capital. Chocó frontalmente contra el taxi, un Seat Toledo. El chófer de este vehículo intentó evitar el accidente en el último momento y pegó un volantazo a la derecha, por lo que alcanzó a otros dos vehículos (un Renault 12 y un Audi 80) que circulaban por el carril contiguo.Atrapados entre los hierros

El impacto del accidente fue de tal magnitud que ambos conductores quedaron atrapados en el amasijo de hierros en que se convirtieron los vehículos. Tres dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid acudieron al lugar del siniestro y tuvieron que sacar a las dos víctimas. El taxista falleció en el acto, según explicó un portavoz del 061 del Insalud. Mientras, el otro conductor, Juan Rafael Cabrero, sufrió numerosas heridas y sufría un traumatismo cranoencefálico grave. Fue trasladado al hospital La Paz en estado crítico. Los médicos le intervinieron nada más llegar al centro hospitalario, pero no pudieron salvarle la vida. Falleció a las 13.30 en el quirófano, según señaló una portavoz de La Paz. Sufrió "un fallo multiorgánico". Su extrema gravedad impidió realizarle la prueba de alcoholemia. Este aspecto lo determinará la autopsia, según la DGT.

En el taxi iban otros tres ocupantes. Uno era su hijo mayor, de 31 años, quien resultó herido leve. Sufrió algunas heridas en la pierna y un esguince de cuello. Una ambulancia de la Cruz Roja le trasladó también a La Paz y recibió el alta por la mañana. Los otros dos pasajeros resultaron ilesos.

El atestado de la Guardia Civil asegura que el conductor del Citroën Xsara circuló durante unos 700 metros en sentido contrario. Antes de chocar con el taxi y terminar su carrera en sentido contrario, provocó un choque de chapa entre dos turismos en el kilómetro 23,350. Pero no se registraron heridos.

Un coche patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, que fue avisado por algún conductor que vio al kamikaze, intentó detenerlo. Un agente del instituto armado se bajó del vehículo para atender al primer choque (el del kilómetro 23,350). El otro guardia civil continuó también en sentido contrario para apresarlo. Cuando llegó el vehículo policial ya habían chocado los vehículos.

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Otros seis automóviles se vieron implicados en el accidente. Fue la consecuencia del frenazo en cadena. La autovía de Burgos no tuvo que ser cortada, ya que se habilitó un carril de salida, según la DGT.

Aspirante a bombero

Juan Rafael Cabrero González, de 25 años, quería ser bombero. Había estudiado electricidad y estaba preparando las pruebas de acceso. Vivía desde hace casi un año en un piso del distrito de Salamanca de 145 metros cuadrados, que él mismo había reformado por entero, según explicaba ayer el empleado de la finca urbana, Manuel Alarcón. "Era un trabajador nato. Tardó tres meses en arreglar la casa", señaló. Vivía con sus padres y trabajaba de agente comercial. Tenía una hermana que ya estaba casada y con un hijo.Hacía un año que se había comprado el coche, un Citrën Xsara. "Siempre comentaba que le andaba de maravilla y que daba gusto usarlo por lo bien que funcionaba", añadió Alarcón.

Su familia tenía un chalé en la sierra norte, cerca de Patones, y Juan Rafael acostumbraba a ir allí los fines de semana. "Era un chico alto, muy dinámico y muy simpático, además de educado y amable", concluyó el portero.

"No concibo cómo se puede destrozar así a una familia", afirma la hija

Los dos días de descanso que iba a pasar Antonio Sanz de la Fuente, de 58 años, se quedaron en el inicio. Este taxista que llevaba 34 años al volante por la capital encontró la muerte al chocar con un conductor kamikaze cuando se dirigía a su pueblo natal, Condado de Castilnovo, cerca de Sepúlveda (Segovia). Había acumulado dos días de libranza para "poder descansar del estrés de la circulación por Madrid", según explicaba ayer su hija Rocío.Antonio Sanz estaba casado y tenía tres hijos. El mayor se dedica al taxi, como él. Durante el día, lo hacía el padre; las noches se las reservaba para el primogénito. Hace siete meses que había comprado un coche nuevo, un Seat Toledo Turbo Diesel, porque su antiguo vehículo, un Renault 21, ya se había quedado viejo. "Siempre que podía se escapaba al pueblo para descansar y ver a sus amigos. Quería jubilarse pronto para irse a vivir allí y disfrutar de la vida", señalaba ayer su hija. Su esposa, que siempre le acompañaba, decidió no ir al pueblo porque se encontraba mal.

La noticia llegó a la familia sobre las nueve y media de la mañana. Madre e hija estaban desayunando cuando les avisó la Guardia Civil que "su padre estaba mal". Luego se enteraron de que había fallecido. Por la tarde, todavía no lograban comprender por qué tuvo que morir su padre. "No entiendo cómo se puede destrozar a una familia, cuando mi padre estaba lleno de vida y tenía mucha ilusión en el futuro. Si el que iba en sentido contrario quería morir, podía haberse estrellado contra una pared. Es incomprensible", se lamentaba Rocío.

Un hermano de Antonio Sanz, Juan Francisco, le recuerda como "una persona alegre, simpática y que siempre estaba gastando bromas". "Como conductor, tenía muchos reflejos y siempre le gustaba hacer las cosas muy bien. El hecho lo prueba que llevara más de 34 años y no hubiera tenido un accidente", señaló Juan Francisco.

Antonio Sanz pertenecía a la Asociación Gremial del Taxi. El sepelio se llevará a cabo en su pueblo natal, Condado de Castilnovo.

Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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