La beata de Benigànim
Hoy es fiesta en Andilla (los Serranos), Benigànim (La Vall d"Albaida) y Roma (el Lacio). En Andilla celebran Santa Inés, natural y vecina de la Roma del siglo IV, donde esta mañana bendicen dos corderillos con cuya lana se tejerán los patios de los metropolitanos. El virginal anyell es atributo de santa Agnes, rodeada de lujuriosos lobos, posible mártir a los doce años del presunto malvado Diocleciano. Un legendario hijo de un fabuloso Sinfronio, desconocido prefecto, pretendió y, por tanto, atentó contra la castidad de Inés, que se había jurado virginidad eterna. Se negó a adorar a Vesta, diosa del fuego y fue exhibida desnuda en uno de los romanos prostíbulos, antes de decapitarla para merecer elogios de san Ambrosio: "Las niñas de su edad lloran por la picada de una aguja, pero Inés ofrece todo su cuerpo al golpe de espada del verdugo".La invocaban las chicas para mantenerse puras y, encima, no ser abandonadas: Gloriosa santa Agnes, feu que el meu promès, pense en mi i en cap més. Se cree que hoy el Sol brilla más: per santa Agnès una hora més. Así, alumbra a la mejor matrona del mundo, pues asiste a todos los partos sin estar en ninguno: Santa Agnes, on et criden ves. Cambiando por beata se aplica a Agnes de Benigànim, Beata Agnès on et criden ves, en el siglo Pepa-Teresa Albinyana Gomar (1625-96). Beatificada en 1888, la invocaban sobre todo las embarazadas, a pesar de su virginidad ejercida, desde los 18 años, como agustina del monasterio beniganino, donde, al escoger el último lugar, nadie se lo disputó y realizó incontables y provechosos prodigios para el convento. Hoy acuden miles de devotos a su procesión, que reproduce escenas, como en el Sexeni de Morella, de la vida y milagros de la que, sin estar canonizada, en su pueblo es más que santa, la Marededéu de Benigànim.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.