Sainz y Seat acaparan la atención

Seis marcas y media docena de pilotos inician hoy su asalto al Mundial de rallies. Montecarlo se ofrece como marco de la primera comparación para una temporada impredecible. El finés Tommi Makinen es el hombre a batir. Todos los rivales quieren acabar con su hegemonía de cuatro títulos consecutivos. Entre ellos, Carlos Sainz, que vuelve a Ford, y el equipo español Seat, que ha fichado al francés Didier Auriol. Lo ocurrido en 1999, con victorias para seis pilotos y cinco marcas diferentes en 14 carreras, representa todo un presagio. Se han producido pocos cambios, y por eso se prevé que continúe el equilibrio.Las grandes novedades del campeonato del mundo tienen acento español: el retorno de Sainz a la escudería Ford y la incorporación de Auriol a Seat, ambas motivadas por la retirada de Toyota de los rallies. La firma japonesa ha dejado de participar oficialmente, aunque sus coches seguirán compitiendo, pero sus dos estrellas quedaron libres, y no tardaron en hallar cobijo.

Para Sainz, de 38 años, se trata de su tercera etapa en Ford. Antes estuvo al principio de su historia en el Mundial, en 1988 y 1989, al volante de un Sierra. Después volvió en 1996 y 1997 para pilotar el Escort. Y ahora se sienta a los mandos del prometedor Focus, un coche que se estrenó en el Mundial el año pasado y que ya logró dos triunfos, aunque también sufrió muchas averías. "Elegí Ford porque quería ganar desde el primer día", explica el piloto madrileño, campeón del mundo en 1990 y 1992, que descartó ofertas de Subaru y de Seat. "Sin embargo, será necesario un poco de paciencia y un tiempo para adaptarnos al coche y para poder evolucionarlo". Sainz lleva un año y medio sin conseguir ningún triunfo, desde Nueva Zelanda en 1998.

Ford es el único equipo que cuenta con dos campeones, pues el compañero de Sainz es el escocés Colin McRae. Precisamente la convivencia entre las dos estrellas, que ya tuvieron sus diferencias en Subaru, marca un interrogante en este equipo que no logra el título desde 1981. Todo lo contrario ocurre en el entorno del actual número uno. Para Makinen (Mitsubishi Lancer) nada ha cambiado.

En Subaru tampoco han hecho cambios, y muchos expertos creen que el Impreza world rally car es la mejor arma para conquistar el Mundial. Sus pilotos ofrecen garantías: Richard Burns se impuso en las dos últimas pruebas de la temporada y Juha Kankkunen en Argentina y Finlandia, para desbancar a Sainz como recordman de victorias del campeonato del mundo, con 23.

De las marcas que se han incorporado recientemente a la élite, Seat y Peugeot van a luchar por conseguir su primer triunfo. Los españoles pretenden dar su salto definitivo con Auriol, campeón del mundo en 1994, y a Toni Gardemeister, la mejor promesa, que permitió a Seat su primera visita al podio en 1999 en Nueva Zelanda. La tercera presencia española esta temporada es la de Luis Climent. El valenciano ha cumplido el sueño de llegar a piloto oficial: lo es con Skoda, quizás la menos potente, cuyo objetivo simplemente es mejorar.