NECROLÓGICAS
Margarethe Schütte-Lihotzky, arquitecta Margarethe Schütte-Lihotzky iba a cumplir 103 años el próximo 23 de enero, pero el pasado martes las secuelas de una gripe pusieron fin a su larga vida en un hospital de Viena. Fue una vida intensa y generosa la de la primera arquitecta de Austria, creadora de la "cocina Francfort", prototipo de la cocina funcional de nuestros días.
La rebelde hija de un funcionario del Estado austriaco consiguió estudiar arquitectura en lugar de seguir la formación de institutriz, único camino previsto entonces para las niñas burguesas con ambiciones profesionales. Su original talento se reveló desde el principio. Obtuvo varios premios -medalla de bronce y de plata de la ciudad de Viena en 1922 y 1923- y trabajó con el célebre arquitecto Adolf Loos antes de trasladarse a Francfort, donde diseñó hasta en su último detalle la famosa cocina de seis metros cuadrados, destinada a la mujer moderna que tiene poco tiempo para las tareas domésticas. La cocina funcional, emblema de la vivienda contemporánea, se fabricó en serie para unas 10.000 viviendas.
Schütte-Lihotzki vivió la arquitectura como reflejo de filosofía de vida e ideales políticos. Afiliada al partido comunista, fue activa en campañas antifascistas, que le costaron cuatro años de cárcel entre 1941 y 1945, arrestada por los nazis en Austria. Dedicó la práctica y la teoría de su profesión a la planificación de viviendas para los sectores menos privilegiados. Participó en grandes proyectos y fue profesora de arquitectura en Moscú, China, Estambul y La Habana antes de encontrar en su patria un reconocimiento tardío pero caluroso.
Su obra se expuso por primera vez en 1993, en el Museo de Artes Aplicadas en Viena, allí donde, en 1997, Margarethe celebró su propio centenario bailando un último vals.- JULIETA RUDICH
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.