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Tribuna:DÍA A DÍA
Tribuna
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Sant Canut

Construyó tantas iglesias que oraba solo. Más templos que fieles. En el siglo XI, ni estaban los daneses plenamente convertidos ni les daba por ir a misa, ¡total para ganar un cielo sin walkirias! Knut, hijo natural de Swein III, sucedió en el trono de Dinamarca a Harald el Perezoso, estúpido y vicioso hermano. Por el contrario, Canut, Knut, militarista y beato, combatió a paganos y tibios; tras su espada erguía la cruz, por el justo derecho de conquista. Con la devota Alicia de Flandes, debidamente duchados con agua bendita, engendró un san Carlos piadosísimo hijo. Regaló, como Rita, solares a los arzobispos y otorgó inmunidad al clero. Y, tocó los bolsillos de la gente: impuso impuestos destinados a los eclesiásticos. Hasta aquí hemos llegado, se dijeron; y nada, que lo asaetaron con flechas y venablos, eso sí en la parroquia de san Albano de Fyn -claro- y la santa madre iglesia lo hizo santo, ¡y mártir!, rey lo era de casta.Con este perfil no podía triunfar el intento, desde mayo del 68, de proclamarlo celestial abogado de fumadores de porros, similares y adyacentes ni la celebración de su fiesta con grandes fumadas. Pero, desde tiempo inmemorial, es patrono de Almudaina, municipio de un centenar de vecinos de la Baronia de Planes (El Comtat), un jardín de cerezos con fondo de olivos en medio del adusto secano. Y es que a san Canuto -canut equivale a grifo- se le atribuía el oficio de controlador de las llaves de paso de la lluvia: Si plou per sant Canut/ en tres mesos no voràs eixut. Con esta rica humedad que ompli el graner se podría brindar con un salut i força al canut, no machista, pero tampoco con la ambivalencia sexual del canuto de caña, falo y matriz a la vez; la fuerza de ese canuto era estar repleto de dobletes de oro, y equivale a "salut i pessetes i el demés són punyetes".

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