La puerta de entrada del papel

Cerca de 300 buques transitan al año por el puerto de Gandia procedentes de los países escandinavos, del este, Estados Unidos y Canadá. En sus bodegas llega a la costa valenciana un cargamento anual de más de 350.000 toneladas de papel, empleado en alimentar las rotativas de casi toda la prensa escrita que circula por España, y en fábricas de embalaje. De ello es responsable la empresa Navarro y Boronad, SL, fundada en los años veinte y única consignataria de los buques que llegan a la costa gandiense. La firma familiar no sólo se ocupa de los trabajos de carga y descarga de la mercancía, sino de su comercialización y transporte por vía férrea y terrestre. Su especialización en productos forestales y derivados, como madera serrada, troncos, pasta y bobinas de papel, ha convertido al puerto gandiense en el principal importador de este material de todo el Mediterráneo.La historia de Navarro y Boronad ha ido paralela a la del propio puerto. Los socios fundadores de la firma, Artemio Navarro y Miguel Boronad, fueron agentes de aduana y embarque, respectivamente, en los muelles gandienses antes que empresarios. En los primeros años veinte, la principal fuente de ingresos del puerto de Gandia y de la empresa era la importación de carbón, madera y abonos naturales, complementada con exportaciones de productos agrícolas típicos de las comarcas valencianas. Artemio Navarro falleció en 1936, pero su viuda continuó el negocio con el socio de su marido. El matrimonio entre los hijos de las dos familias fundadoras acabó por consolidar esta empresa de carácter familiar. Hoy, Artemio Navarro, nieto de los fundadores, y su madre continúan adelante con la actividad de la sociedad consignataria.

La década de los sesenta supuso el boom de la naranja y Gandia se convirtió en el principal exportador mundial de este cítrico. La crisis del sector en los setenta abocó a los responsables del puerto gandiense a buscar alternativas de negocio para mantenerlo a flote. Fue así como Navarro y Boronad, SL, probaron suerte con los productos forestales, con la mirada puesta en el auge de las empresas papeleras en la Comunidad Valenciana. La elección fue, cuanto menos, oportuna, ya que las instalaciones portuarias se especializaron en la importación de este producto y, en la actualidad es la puerta de entrada del papel que se distribuye en toda España.

Uno de los secretos del éxito de la consignataria Navarro y Boronad es el cuidado con que manipulan el material que desembarca en el puerto. "Los clientes desestiman el producto si aparecen grietas o humedad en las bobinas de papel", explica Artemio Navarro. Para evitar este tipo de problemas se utilizan en su traslado potentes grúas dotadas de las últimas tecnologías. Además disponen de más de 30.000 metros cuadrados de almacenes.

La instalación de la factoría Ford España en Almussafes, en la década de los setenta, abrió un nuevo mercado para la compañía. Toda la chapa utilizada en la fabricación de automóviles entraba por el puerto gandiense procedente, básicamente, de Alemania. La sociedad Navarro y Boronad descargaba las enormes valijas de chapa, que alcanzaban pesos de hasta 40 toneladas cada una, y las transportaba por ferrocarril hasta la propia fábrica. Sin embargo, las cosas cambian y, ahora, el tren ha ganado terreno al transporte marítimo, y el material llega directamente a la factoría de Almussafes por vía férrea. A pesar de ello, según explica Navarro, la empresa de Gandia conserva la adjudicación de la manipulación y traslado de la chapa a través de su almacén Sidecontrol, ubicado en las instalaciones de Ford España.

La importación de productos forestales continúa siendo la principal actividad de Navarro y Boronad; de hecho, representa el 83% del trabajo comercial de esta empresa familiar. El puerto de Gandia recibe, asimismo, el mármol y el granito que se importa de Estados Unidos con destino a las regiones del norte de España.