_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Inflación anticipada

Emilio Ontiveros

La ausencia de sorpresas en un determinado indicador económico suele actuar como paliativo del impacto del mismo. En mayor medida si ese impacto se mide por las reacciones de los sensibles mercados financieros y la naturaleza del indicador queda diluida en un promedio de la zona con la que se comparte moneda y política monetaria. Que la reacción sea esperada no quiere decir, sin embargo, que carezca de significación. Es el caso de la tasa de inflación española, medida por el Índice Precios al Consumo (IPC).Tan familiarizados con un registro relativamente elevado como escépticos acerca de las posibilidades de adopción de decisiones eficaces de reforma por parte de las autoridades económicas, los analistas habían anticipado mayoritariamente el repunte en el IPC de diciembre que acabamos de conocer. Concluimos el año con una tasa de inflación, 2,9%, que duplica ampliamente a la registrada al término de 1998, cuando el ritmo de crecimiento de la economía era algo superior al actual. Y siendo cierto que el incremento en el precio del petróleo durante los diez últimos meses ha contribuido a ese repunte, no lo es menos que excluidos los precios de la energía y los de los alimentos sin elaborar, la tasa más representativa de inflación subyacente despide el año en niveles muy elevados: el 2,4% español hay que contrastarlo con el correspondiente al de la zona euro, y más concretamente con las dos economías con las que mantenemos la mayor parte de nuestros intercambios, Francia y Alemania, ambas con un envidiable 0,7%.

Más información
El resultado de 1999 rompe la trayectoria a la baja de los precios en los últimos nueve años

La inquietud que el valor de ese indicador genera está asociada igualmente a la dificultad para anticipar una significativa corrección en su ritmo de crecimiento en los próximos meses. De entrada, los perceptores de rentas con capacidad de negociación van a ser un poco menos confiados en las posibilidades de reducción significativa a corto plazo de ese desequilibrio y tratarán de conseguir incrementos que no mermen la capacidad adquisitiva de aquellas. En ausencia de avances en la productividad, cuanto mayor sea la extensión de esa pretensión mayores serán las dificultades para que ese índice de variación de los precios reduzca su ritmo de crecimiento. Si éste sigue siendo superior al de las economías con las que mantenemos un mayor volumen de comercio, las posibilidades de reducir nuestro abultado déficit comercial, dos veces el registrado durante el pasado año, serán también menores. A dos meses de las elecciones generales cabe confiar más en que sean las economías vecinas las que registren repuntes adicionales en sus precios que en que nuestras autoridades hagan lo que está en sus manos por reducir el lastre con el que abordamos el nuevo año.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_