Ojeda: golazo, ovación y multa

Dos minutos quedaban para que acabara el Betis-Numancia, con 1-1 en el marcador, cuando Bornes, defensor bético, se tragó un balón fácil en una zona donde el peligro resultaba mínimo. Pero ya se encargó Ojeda de inventárselo. Corrió el argentino hacia la pelota, la controló y soltó un zapatazo desde 30 metros que sorprendió a Prats y que, de paso, indignó a los espectadores, lo que provocó la inmediata reacción de Griguol, técnico del Betis, que se puso a aplaudir sin disimulo. Pero, evidentemente, aquellas palmas no celebraban el gol que derrotaba al Betis. Y tampoco el hecho de que Ojeda y Griguol sean compatriotas. Al entrenador bético le pareció que era el momento de animar a los suyos entre la marea de silbidos del respetable.Sin embargo, el gol de Ojeda, y la ovación que le dedicó el público bético al ser sustituido, no va a ablandar a Goicoetxea, su técnico, que tiene claro que el jugador va a pagar su retraso en el regreso de las vacaciones. No alegó Ojeda para justificarse miedo al 2000, ni nada parecido. Su excusa se basó en lo caro que se está poniendo viajar desde Argentina a España. Pero ni esa justificación ni el golazo que le marcó al Betis han convencido a Goico para eximirle del pago de una multa sin duda más onerosa que un billete de avión.