El consejero que personalizó el "marketing"

Es posible que si no hubiera habido Gobierno de coalición, la Consejería de Turismo no se hubiera creado, pero fue una de las exigencias del Partido Andalucista (PA) que ha encontrado en ella un filón. La pone como escaparate de su capacidad de gestión, ha ayudado a la consolidación de la formación, e incluso ha generado nuevos líderes políticos. No sólo Núñez será cabeza de lista al Congreso, también el director general de Planificación Turística, Marcelino Méndez, por Málaga. Para ilustrar los resultados de la gestión, Núñez destaca que la consejería ha acabado siendo una realidad irreversible. "Ningún Gobierno, sea del color que sea, tendrá fuerza para desmontar esto", asevera.Frente a quienes critican su partidismo y su empeño en poner siempre el distintivo andalucista, replica que "no me pusieron para gobernar a honra del PSOE". Afirma que es lógico que en un gobierno de coalición cada grupo quiera "marcar distancias", siempre que haya una buena coordinación. "Si demostramos que sabemos gobernar y gestionar, estaremos más valorados y eso ayuda a hacer partido, pero sólo en eso", proclama.

El más valorado

Núñez no tiene reparos en recordar que es el consejero más valorado del Gobierno andaluz. Así lo certificaban los dos últimos sondeos de Demoscopia para EL PAÍS Andalucía.

Arquitecto de profesión y concejal de Urbanismo en Sevilla antes que consejero de Turismo y Deportes, no había tenido relación con el mundo turístico. Eso provocó una gran contestación a su nombramiento, sobre todo entre los empresarios de Málaga. Pero no tardó en empezar a meterse al sector en el bolsillo. El mismo día que fue nombrado se plantó en Málaga a pecho descubierto. "Mi madre no me hizo caso y no nací aquí", bromeó. El presidente de la patronal hotelera, que entonces creyó que con aquel nombramiento se despreciaba al turismo, califica ahora con un 8 su gestión.

Durante todo el mandato, Núñez ha mostrado gran habilidad para los gestos. Se precia de haberse pasado el mandado metido en el coche y cree que la mejor señal es que en cada provincia le acusen de ser de la de al lado.

Se ha convertido en el primer creyente en el turismo y llevó hasta consecuencias inauditas su convicción de que había que volcar esfuerzos en promocionar la marca y sólo una marca y se hizo bordar en el cuello de todas sus camisas el anagrama de Turismo Andaluz que aparece en todas las promociones de la comunidad autónoma. Y cuando no lleva camisa, siempre tiene a mano un polo, bien de Deporte Andaluz, bien de Turismo Andaluz.

La oposición política reconoce que las armas para la crítica son débiles, por los resultados del sector y por el "buen talante" del consejero.